No es ni la primera ni será la última vez que turistas que desean alquilar una vivienda en Ibiza son estafados. En esta ocasión se trata de un grupo formado por 10 jóvenes británicas que han pagado 3.500 euros (3.000 libras) para reservar una villa en la isla para pasar siete días de descanso en julio.
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Pero lo que prometían ser unas vacaciones de ensueño se ha convertido ya en una pesadilla,.
Tal y como cuentan las jóvenes al periódico británico Metro, el fraude se gestó desde la página web de alquiler vacacional Airbnb. En esta plataforma encontraron un casa de 10 habitaciones y piscina que decidieron reservar para sus vacaciones.
La anfitriona de la vivienda les propuso comunicarse por correo electrónico fuera de la plataforma de alquiler y en uno de esos mails les envió el enlace para efectuar el pago. Una vez realizado, explican a Metro, la anunciante desapareció, al igual que la vivienda en alquiler en Airbnb.
Los timadores utilizan páginas de pago que son prácticamente iguales a las de Airbnb, con enlaces que redirigen a la web original, pero que en realidad son páginas pantalla o espejo, es decir, clones de las originales pero fraudulentas.
Las afectadas inmediatamente se pusieron en contacto con Airbnb y la empresa se niega a realizar cualquier devolución de dinero al entender que el pago no se realizó dentro de su plataforma.
Las víctimas del fraude explican en el periódico británico que no entienden que Airbnb aloje anuncios que no están verificados y con 31 reseñas en las que supuestos inquilinos alababan la vivienda y la gestión de la anfitriona.