«Hacía años que recopilaba recetas», comenta la dietista Marina Ribas. «Hace unos años a mi marido, Jason, le detectaron diabetes e hicimos un cambio radical de dieta, nos pasamos a la keto», continúa apenas unas horas después de que su primer libro, ‘Recetas ketomediterráneas’ (Larousse), se haya puesto a la venta. Aquel cambio en la alimentación fue «un descubrimiento». Sobre todo para su marido: «Se sentía mejor, no se notaba tan limitado y no se quedaba con hambre», relata recordando los «duros» primeros meses tras el diagnóstico.
«Nos embarcamos en la keto», resume Marina, que hace años que comparte recetas en sus redes sociales y su página web. Como «hija del Mediterráneo», persona «enraizada» en su tierra y mujer preocupada por la soberanía alimentaria decidió llevarse esta dieta a su universo gastronómico, a los productos de la isla. «Es una dieta en la que se usa constantemente el aceite o la leche de coco o el aguacate, que tienen mucho impacto en el medio ambiente. También se emplea mucho el salmón, que viene de piscifactoría», detalla. Así, en 2019, se le ocurrió el concepto «ketomediterráneo» para definir la adaptación que habían hecho en casa de esta dieta. «Aquí tenemos pescado local, como la sardina o la caballa que, además, están muy bien de precio. También uso carne de ganadería extensiva, no industrial, y verduras como toda la gama de las coliflores en invierno y los calabacines, lechugas y hojas verdes en primavera y verano», detalla la ibicenca. Sobre los lácteos, que reconoce que son «controvertidos», confiesa que siente debilidad por los fermentados de leche de cabra y oveja típicos del Mediterráneo: «Si hacemos una cosa bien por aquí son los quesos».
Marina Ribas explica de forma muy resumida en qué consiste la dieta keto «o cetogénica»: «Es baja en carbohidratos, que suponen entre un cinco y un diez por ciento de las kilocalorías diarias cuando, en una alimentación convencional, representan entre el 50 y el 55%. Las grasas, en cambio, suponen un 70%. Cuando lo escuchas piensas que es una locura. Pero cuando la ingesta de carbohidratos es baja, la fuente de energía en vez de los azúcares son lo que se conoce como cuerpos cetónicos, un subproducto de la degradación de esas grasas. Es decir, que el cuerpo, en vez de azúcares, quema grasa». La dietista reconoce que en ocasiones se emplea esta forma de alimentarse para tratar de perder peso de forma rápida, tema con el que arruga ligeramente la nariz. «Para mí es un tema más terapéutico, de los beneficios reales que tiene alimentarse de una forma u otra una persona concreta, tener una buena base alimentaria», continúa.
En ‘Recetas ketomediterráneas’ reúne alrededor de 80 recetas de las que prepara habitualmente en casa, para ella y los suyos. Poniendo «mucho énfasis» en el origen de los productos y en los vegetales, muchos de los cuales cultiva en su propio huerto. Estas preparaciones se dividen en varios apartados: masas y panes, cremas y dips, verduras, huevos, pescado, mariscos y hasta postres. De hecho, entre estos últimos hay una versión keto de los tradicionales panellets. Y hasta de un roscón de Reyes.
Elegir esas alrededor de 80 recetas ha sido lo más difícil para ella. Algunas que le gustaban mucho se han quedado fuera. Le ha dolido, pero quería que el libro fuera «muy práctico», platos que la gente pueda preparar en casa en su día a sí, sin tener que complicarse mucho ni dedicar mucho tiempo.
Ella misma se ha encargado de los textos y las imágenes. Aficionada a la fotografía, la elaboración de ‘Recetas ketomediterráneas’ la ha obligado a ponerse al día con su afición: comprar objetivos nuevos, aprender sobre edición fotográfica y buscarse la vida para encontrar «fondos bonitos». «Ha sido un locurote», confiesa. Y es que al mismo tiempo que el libro estaba con el trabajo final de sus estudios de dietética. «Y la familia», apunta la ibicenca, que recalca que su sueño de publicar el libro no hubiera sido posible sin la colaboración de Jason, que guardaba las recetas que iban preparando en casa.
La ibicenca aún recuerda la expresión de sorpresa de las editoras de Larousse cuando les presentó su propuesta y les comenzó a explicar la dieta keto. El punto de vista de la ibicenca les pareció original y dijeron que sí. El prólogo lo ha escrito el psiconeuroinmunólogo Xavi Cañellas, a quien admira y cuyas palabras para el libro la emocionaron.
Ayer por la mañana, menos de 24 horas después de haberse puesto a la venta, estaba ya en el número once de los libros de cocina más vendidos en Amazon. Tanto en libro electrónico, formato en el que ya está disponible, como en preventa para el volumen físico, que llegará a las librerías el próximo 12 de mayo.
Una acogida que no podía ni soñar, comenta marina Ribas, que tiene ya en la cabeza un par de libros más relacionados con la alimentación y la cocina: uno sobre las bases de una alimentación saludable y otro enfocado a los niños. «A ver qué sale», reflexiona desde su casa, mirando su huerto, algo que siempre quiso tener. «De pequeña pasaba mucho tiempo con los abuelos. Pasaba mucho tiempo en el huerto, con las gallinas... Era una pasión que tenía aparcada, pero cuando nació mi hijo quería que él también pudiera disfrutar de eso», señala.
Si tuviera que quedarse con una receta de las que aparecen en el libro, aunque duda, finalmente escogería los calamares rellenos de sobrassada.
