Esta misma semana, la constructora Ferrovial Agroman ha retomado los trabajos de reforma del histórico Teatro Pereira, en el centro de la ciudad de Ibiza, tras más de tres años y medio de parálisis. Las obras se suspendieron en junio de 2018 después de que caducase la licencia obtenida ocho años antes debido al retraso que supuso la excavación de los restos arqueológicos desenterrados, lo que obligó a la propiedad del inmueble a tramitar una nueva autorización. Este proceso se ha alargado tres años.
Pero han pasado casi 14 años desde que se inició la tramitación de la reforma del emblemático teatro de la ciudad de Ibiza, propiedad de la familia Matutes (Fiesta Hotels & Resorts SL y Matur SL) y que en abril de 2024 cumplirá su 125 aniversario.
La reforma se empezó a tramitar hace casi 14 años y en 2010, cuando se obtuvo la licencia, se preveía llevarla a cabo en dos o tres años
Fuentes de la propiedad apuntan que este largo período «no habla demasiado bien en general» de toda la carga burocrática que supone la reforma de este inmueble, protegido mediante la figura de Bien de Interés Cultural (BIC), que se complicó tras el descubrimiento de restos arqueológicos en la zona del escenario y parte de la platea. De hecho, cuando los promotores obtuvieron la licencia de obra, en 2010, planificaron ejecutar la reforma en un plazo de «dos o tres inviernos».
Ahora, la nueva licencia tiene una vigencia de un año más una prórroga automática de seis meses. «Intentaremos ir lo más rápido posible», indican fuentes de la propiedad, que advierten de que aún puede haber contratiempos que pueden alterar la programación. Primero, si el Ayuntamiento obliga a paralizar las obras durante los meses de verano y, segundo, si aparecen más restos arqueológicos. En todo caso, como la superficie de cimentación pendiente es «muy inferior» a la que se ha ejecutado hasta ahora, «hay menos riesgo, pero no es inexistente». Por ello, la propiedad del inmueble elude fijar una fecha sobre la posible finalización de las obras. «No habrá retrasos que no sean estrictamente necesarios por motivos técnicos», recalcan las fuentes consultadas, que apuntan que la propiedad «siempre» ha tenido «la intención y los recursos» para ejecutar la reforma sin demoras.
Falta intervenir en el frontal del Pereira y en uno de los laterales, entre otras zonas, del emblemático edificio de 123 años de historia
Aún queda «mucho trabajo por hacer», explica la propiedad. Falta intervenir en el frontal del edificio y en un lateral, incluida la cimentación y la cubierta, entre otras zonas.
La parte interior del teatro está «muy avanzada». De hecho, a partir de ahora los trabajos pendientes van «más allá de la obra civil», con la instalación de equipamientos y elementos escenográficos».
