¿Me puedo reunir con mi familia o con los amigos? ¿Cambia algo en a Semana Santa respecto a los encuentros sociales? ¿Puedo ir a visitar a mis padres a su casa? Estas son algunas de las preguntas del millón de euros que no paran de hacerse los residentes en Ibiza y las respuestas a ellas son, en muchos casos, contradictorias.
El lunes 15 comenzaba una lenta desescalada en Ibiza y el Govern anunciaba cambios en las restricciones de la movilidad. Así, desde el 5 al 25 de marzo, las reuniones sociales (a excepción de las que se hagan en bares y restaurantes, donde no podrán ocuparse mesas con más de cuatro personas) tanto en espacios interiores como en exteriores podrán contar con hasta seis personas de un máximo de dos núcleos de convivencia.
Del 5 al 25 de marzo
Esto quiere decir que durante este periodo de 20 días podemos ver a amigos o familiares en sus casas o en un local de restauración (aunque nunca más de 4 personas por mesa), siempre que en ese encuentro no haya personas pertenecientes a más de dos núcleos de convivientes.
Podemos llevar a nuestros hijos al parque a que jueguen con un amigo (es el máximo de núcleos de convivencia), quedar con otra pareja para tomar un aperitivo o almorzar (a cenar no, porque la restauración cierra a las 17 horas), ir a desayunar a casa de un familiar...
En cuanto a los desplazamientos, pueden viajar a Ibiza personas de cualquier parte de España (aunque hasta el 11 de abril deberán llegar con una PCR negativa en origen, efectuada en las 72 horas anteriores, según ha anunciado el Govern) o del extranjero, sean convivientes o no, y sin limitación de núcleo de convivencia. Sobre las posibilidades de los turistas cuando lleguen a Ibiza, el portavoz del Govern, Iago Negueruela, aseguró en el Parlament que estarán obligados a cumplir las mismas exigencias impuestas a los residentes a la hora de reunirse o de ir a locales de restauración,
Hay una excepción: entre el 17 y el 21 de marzo (puente de San José en muchas autonomías) el Gobierno central ha decidido que toda la península se cierre perimetralmente, así que durante ese fin de semana sólo podrán viajar a las Pitiusas los peninsulares que tengan una razón justificada (como por trabajo). Los extranjeros podrán entrar sin justificar su entrada, aunque sí con PCR negativa si proceden de un país de riesgo (la mayoría de los que componen la UE).
En Semana Santa, todo cambia
Si hasta este momento la regulación de las reuniones sociales planteaba dudas, en Semana Santa las contradicciones se multiplican.
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril las restricciones que influyen en nuestras relaciones sociales aumentan.
En el exterior (playa, restauración, excursiones...) podrán seguir reuniéndose un máximo de seis personas de dos núcleos de convivencia, pero se prohíbe cualquier contacto más allá del núcleo de convivencia habitual en una vivienda.
¿Qué quiere decir esto? Varias cosas: que, por ejemplo, quienes viven solos no podrán visitar a sus padres o familia y permanecerán dos semanas en la soledad de su hogar, que los nietos no podrán ir a casa de los abuelos (por muy mayores que estos sean), aunque sí podrán ir a jugar al parque con un amiguito. Es más, durante la Semana Santa podemos quedar cada día con un núcleo distinto de convivencia para comer fuera (con el consiguiente aumento de riesgo de contagio) pero no hacerle una visita a nuestros mayores en sus viviendas.
Quienes tengan niños y en Semana Santa tengan que trabajar, van a encontrarse con una dificultad añadida: no podrán dejar sus hijos al cuidado de nadie, a no ser que los tengan todo el día en la calle.
Por otra parte, durante la Semana Santa las comunidades autónomas de la Península vuelven a quedar cerradas perimetralmente por decisión del Consejo Interterritorial de Salud, que sólo dejó fuera de este cierre perimetral por autonomías a Canarias y Baleares. Esto significa, por poner un ejemplo más, que un ciudadano con residencia en Alemania y familiares en Ibiza, podrá viajar a la isla a visitarlos, aunque al tener que cumplir las mismas normas que los residentes en Baleares, no podrá quedarse en su casa, solo podrán verse en la calle, en bares o restaurantes. En cambio, un residente en la Península no puede salir de su comunidad para visitar a alguien en las Pitiusas, ni nadie de Ibiza y Formentera puede viajar tampoco a otro lugar de la Península, salvo que sea por alguna de las causas justificadas previstas en la normativa del estado de alarma y su desarrollo autonómico.
EN RESUMEN
¿Puedo visitar a mi familia / amigos en sus casas?
Del 5 al 25 de marzo: SÍ, siempre que no se congreguen más de dos núcleos de convivencia y seis personas.
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril: NO.
¿Puedo reunirme con amigos / familia fuera de casa?
Del 5 de marzo al 11 de abril: SÍ, siempre que no sean más de seis personas y dos núcleos de convivencia.
¿Puedo visitar a familia / amigos / que vivan en la península?
Entre el 5 y el 25 de marzo: SÍ.
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril: NO. La península se cierra a entradas y salidas.
¿Puede visitarme un amigo / familiar que viva en el extranjero?
Entre el 5 de marzo y el 11 de abril: SÍ, pero si procede de un país de riesgo tendrá que traer una PCR negativa.
¿Puede visitarme un amigo / familiar que viva en la península?
Entre el 5 y el 25 de marzo: SÍ.
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril: NO. Nadie puede salir de la península por motivos que no estén justificados.
¿Puedo viajar al extranjero?
Entre el 26 de marzo y el 11 de abril: SÍ, pero consulta las condiciones de entrada respecto a pruebas que puedan solicitar los distintos países para confirmar que no estás contagiado.
