El departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ibiza ha invertido un total de 467.945 euros entre el 15 de marzo y el 30 de septiembre para ayudar a pagar deudas de alquiler a personas y familias que se habían quedado en paro o que se vieron afectadas por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como consecuencia de la crisis saniaria provocada por el Covid-19.

Así se recoge en el balance de actividad facilitado por el Ayuntamiento a este diario, en el que se detalla que se tramitaron 694 ayudas por ese concepto, lo que supondría haber destinado una media de 674,27 euros para cada una de ellas, si bien las cuantías exactas dependen de los casos particulares y las circunstancias.

Junto a esta cantidad, el departamento de Bienestar Social otorgó otras 2.514 ayudas por un importe total de 462.735 euros en otra serie de conceptos destinados a paliar la situación de necesidad de familias del municipio, de manera que el gasto ha ascendido a un total de 930.680 euros desde que se declaró el estado de alarma y hasta el 30 de septiembre. «El número de peticiones se ha disparado», apuntaron fuentes municipales en comparación con la asistencia que se prestaba en años anteriores.

Y es que tan solo en seis meses y medio se abrieron 1.143 expedientes nuevos, de los que 114 fueron cerrados en el mismo periodo, mientras que en 2018 -que es el año al que corresponde al última memoria de Servicios Sociales publicada por el Ayuntamiento-, se abrieron 1.305 a lo largo de los 12 meses del ejercicio.

Ayudas para alimentos

Ayudas para alimentos

Entre esos conceptos -que desde el Ayuntamiento explican que hay líneas que ya existían con anterioridad y otras que se han puesto en marcha a raíz de la situación vivida por los efectos de la pandemia- destaca los 276.594 euros que se han destinado a 1.779 ayudas de adquisición de alimentos otorgadas a familias que se han visto en una situación de necesidad.

Precisamente en relación a la alimentación y al margen de estas cuantías, el Consistorio ha invertido también 120.000 euros en sendos convenios extraordinarios suscritos con Cáritas y Cruz Roja aparte de los que suscribe anualmente destinados a este fin. Éstos corresponden al periodo de junio a septiembre de este año y están dotados con 60.000 euros cada uno.

Según la información facilitada, desde el Ayuntamiento se ha derivado a un total de 353 familias a estos recursos para la adquisición de alimentos: 237 de ellas a Cáritas y las otras 116 a Cruz Roja.

En materia de vivienda, y aparte del casi medio millón de euros específico de Covid-19, desde el departamento de Bienestar Social otorgaron 110 ayudas para sufragar gastos de alquiler de habitaciones por valor de 38.404 euros; concedieron 46 para pagar alojamiento en pensiones por un importe de 23.984 euros; destinaron 29.680 euros a 75 ayudas para pagar deudas de alquiler, 17.537 para 92 ayudas relativas a gastos de suministros y 800 euros para dos ayudas de gastos de deudas de vivienda, además de 2.750 euros invertidos en cinco ayudas dirigidas a facilitar el acceso a una vivienda.

En el ámbito educativo, se abonaron 558 euros para sufragar actividades extraescolares, 24.270 para escuelas de verano, 7.614 euros para libros de texto y 269 euros para comedores escolares, entre otras.

Además, se destinaron 3.536 euros a sufragar gastos farmacéuticos, 219 euros a ayuda técnica sanitaria, 350 euros a tratamientos médicos, 469 euros a trámites y documentación, 1.345 euros a ropa yo 4.152 euros a pagar gastos de viajes, de acuerdo con el balance del servicio.

Para todo el año 2020 el departamento de Bienestar Social cuenta con unas partidas presupuestarias que ascienden a 1,5 millones de euros, de los que 310.000 euros corresponden a ayudas asistenciales, 150.000 euros a infancia y familia, 950.000 euros a ayudas asitenciales Covid y otros 100.000 euros son un fondo de contigencia relativo también a este último concepto.