La Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja atiende cada noche a «entre 40 y 50 personas» que están en la calle, a las que proporcionan alimentos y mantas, ahora que empiezan a bajar las temperaturas, detalla la responsable de Intervención e Inclusión Social de Cruz Roja, Laura Moreno.

La UES paralizó su actividad cuando el estado de alarma decretado en marzo obligó al confinamiento domiciliario y se abrió el albergue provisional de sa Blanca Dona para acoger a las personas que vivían en la calle. Una vez cerrado, retomó su trabajo.

Moreno se refiere a la labor de atención directa que realizan las responsables de la UES y a las demandas que realizan los usuarios, relativas sobre todo a tramitación o renovación de documentos.