La consellera balear de Asuntos Sociales, Fina Santiago, explicó ayer que, de momento, el brote de coronavirus detectado en la residencia Sa Serra afecta «sólo a usuarios de la segunda planta». Santiago detalló que ya desde la primera oleada de la pandemia, los trabajadores del centro tienen plantas asignadas «y no se mezclan dentro de la residencia». Cada una de las tres plantas de las instalaciones cuenta con «entre 25 y 30 usuarios».

Aunque de momento los 17 usuarios afectados corresponden a la planta número dos, no es así entre los trabajadores. Ocho de los diez contagiados desempeñan su labor profesional en esa planta, sin embargo, los otros dos están asignados a las demás plantas: uno de la primera y otro de la cero, indicó la consellera, que destacó que en el centro se han seguido en todo momento los protocolos establecidos.

«Cuando supimos que una trabajadora era Covid positivo se sacó de la residencia a todos los contactos estrechos y se les hizo la prueba», indicó la consellera, que señaló que justo después se hizo el cribado de todos los internos y profesionales de las instalaciones. Además, se aisló a todos los usuarios en sus propias habitaciones para prevenir que pudiera expandirse el contagio.

Desde el momento en que se detectó el primer positivo, «todos los profesionales de esa planta se pusieron equipos de protección individual» mientras que en las demás plantas pasaron de usar la mascarilla quirúrgica a las FFP2, de mayor protección. «También se encargó una limpieza más intensa de lo habitual», indicó la consellera, que recordó que los usuarios de los centros sociosanitarios son personas especialmente vulnerables y frágiles en el caso de contagiarse.