A lo largo de la entrevista sale a colación la supuesta ventaja que tienen en estos días las compañías aéreas por parte del Govern balear para mantener un enlace directo cada día entre las islas.

¿Han solicitado ayudas públicas a la Administración para mantener sus servicios igual que lo han hecho las compañías aéreas?

Es verdad que las compañía aéreas perciben ayudas del Govern, a través de obligaciones de servicio público, porque dejaron de operar. En el caso de las navieras, aunque hable por mí creo que es algo compartido entre todas las empresas que operamos: tenemos un compromiso con el territorio para mantener los servicios esenciales y luego también tenemos un compromiso con nuestros clientes y no hemos subido precios, por mucho que digan. Sí que hemos hablado con las administraciones.

¿Cuál ha sido la respuesta?

Mantenemos interlocución fluida tanto con la Administración balear como con la Administración central. Pero sabemos la situación y la entendemos y el real decreto que salió el pasado miércoles va en esa dirección de aliviar en cierta manera los costes portuarios que tenemos. También hay que agradecer el gesto del Govern que ha hecho con el único puerto de su competencia que está funcionando. Es decir, que no vamos a dejar tiradas a las islas, pero también estamos manteniendo un diálogo para que nos ayuden dentro de las miles de peticiones que deben estar recibiendo.

¿Esta situación puede ser una oportunidad para el sector del transporte marítimo?

Nosotros pensamos que este revés también es una oportunidad. Podemos poner los barcos al 50% de su ocupación y aplicando medidas de seguridad podemos ser una vía de llegada de visitantes a las islas, tomando precauciones con los test rápidos y estableciendo protocolos. A ver si en el mes de agosto, ya veremos en julio, podemos ser una vía de entrada de visitantes seguros a través de una compañía segura.