La Indicación Geográfica Protegida inicia su andadura en esta temporada 2020 con 13 marcas que podrán llevar en su etiquetas 'Aceite de Ibiza/Oli d´Eivissa' y con el cien por cien de AOVE (aceite de oliva virgen extra) enviado a analizar bajo los parámetros de esta junta rectora que supervisa el Govern de les Illes Balears y la Unión Europea. Esta temporada se podrán comercializar 23.217 litros embotellados como Indicación Geográfica Protegida”, ha declarado Mariano Tur, presidente de la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del Olivar de Ibiza.

Esto significa que productores que no comercializan sus zumos, también han cumplido las exigencias de la IGP, lo que demuestra la alta calidad de los AOVE que se producen en la isla y la preocupación del sector por hacer, temporada tras temporada, el mejor producto posible.

Las marcas que esta temporada podrán llevar en sus etiquetas “Aceite de Ibiza son: Balanzat, Can Andreu, Can Caus, Can Garrovers, Can Domo, Can Maymó, Can Rich, Joan Benet, Miguel Guasch, Oliada, Plá den Ortiz, Salada y Ses Rotes des Falcó, según ha recordado el presidente de la Agrupació de defensa vegetal y sanitaria del olivar, Mariano Tur.

Los parámetros de la IGP son mucho más exigentes que los que se piden para una Aceite de Oliva Virgen Extra, con especial incidencia en la cantidad de polifenoles (Antioxidantes), la maduración verde del fruto y como consecuencia de su recogida pronta, los matices de afrutado. El grado de acidez máximo de estos aceites es de 0,3% o inferior, y el índice de maduración del fruto tendrá que estar entre el 1 y 3, en una escala máxima de 7. Es decir, los AOVE de la IGP son más “verdes”, lo que significa que son más afrutados y con más amargo en boca. Las sensaciones olfativas y retronasales nos muestran que son más complejos, en los que se pueden encontrar matices de almendra verde, cítricos, tomate verde, hierbas aromáticas, hoja verde, entre otras.

Desde la IGP se ha diseñado un AOVE que pueda ser reconocido como Aceite de Ibiza y que se diferencie de otros que se puedan producir en Ibiza o en otras zonas de España. “Lo que se ha pretendido es crear un producto que el consumidor pueda reconocer y que mantenga unos elevados controles de calidad a lo largo de la vida del aceite.

Variedades Arbequina, Picual, y Koroneki

Para que un AOVE pueda comercializarse como Aceite de Ibiza tiene que ser de las variedades Arbequina, Picual, y Koroneki. Estas tres variedades juntas o por separado, tienen que representar como mínimo el 90% del aceite de cada productor. El 10% restante podrá ser de otra variedad, siempre que el zumo cumpla con los parámetros de calidad recogidos en el pliego de condiciones de la IGP.

Esta IGP va a significar un impulso de la actividad agraria en la isla. Ibiza viene de una desaceleración en la actividad agroalimentaria, perdiendo presencia en el territorio y provocando, una degradación continua del paisaje y por tanto, de la sostenibilidad. Entre 1990 y 2012, el territorio de Ibiza perdió 73,7 km2 de terrenos dedicados a uso agrícola. En dos décadas la isla ha perdido el 16% de suelo agrícola.

Sin embargo, los productores de AOVE están apostando por incrementar el número de hectáreas cultivadas. Desde la Agrupación se estima que, gracias a la consecución de la IGP, en los próximos 5 años se espera llegar a tener una superficie total próxima a las 192 hectáreas. Actualmente, Ibiza cuenta con algo más de 176,07 hectáreas de olivar repartidos en 415 fincas, con 44.476 árboles, en su mayoría arbequinas y picual.

Los AOVE comercializados como IGP no podrán envasarse en plástico, adaptándose el sector de esta manera, a la Ley Balear de Residuos de obligado cumplimiento en 2021.