Veinte años después de que la Unesco declarase la candidatura de Eivissa Patrimonio de la Humanidad, Diario de Ibiza reúne a dos de los protagonistas de aquel acontecimiento para que recuerden esos momentos de 1999. Los dos exalcaldes y rivales políticos, que a menos de cinco meses de la reunión del comité que tomó la decisión en Marrakech, protagonizaron un cambio de gobierno en el Ayuntamiento. Salió Enrique Fajarnés, del Partido Popular, que había gobernado desde 1989, y entró Xico Tarrés, del Partido Socialista, que se sentó en el sillón de alcalde hasta 2007. En esta conversación, los dos coinciden en lo más importante, sobre todo en que el consenso fue lo que les llevó al éxito ante la Unesco. A continuación, la conversación completa.

Enrique Fajarnés (EF). Después de tanto tiempo no está mal que nos encontremos por un tema tan importante como la declaración de Patrimonio, ¿no?

Xico Tarrés (XT). Sí, pero veinte años después la cabeza no está igual para recordar las cosas?

EF. No es igual porque ya no recordamos algunas cosas.

XT. Fue muy intenso y algunas cosas sí recuerdo? Nos preguntaban por los días previos y yo los recuerdo aquí con un montón de gente por los despachos trabajando, gente que había venido de fuera, los técnicos de aquí, nosotros mirando cosas?

EF. Vino el director general de Asuntos Culturales del Ministerio, ¿recuerdas?

XT. Sí, sí, sí?

EF.

Nos vino a ayudar a darle el remate final? Lo bueno es que después de mucho tiempo conocí de verdad a la alcaldesa de La Laguna [Canarias]?

XT. Ah, sí, que ella sigue por ahí [en política].

EF. Recuerdo que me decía: «Estábamos preocupadísimos, porque veíamos al ministro ibicenco, vosotros por allí en medio? La Laguna no va a ser declarada Patrimonio de la Humanidad».

XT. Entonces era complicado que a un mismo país le diesen dos declaraciones por un mismo motivo. El hecho de que hubiese dos cascos históricos para declararse en el mismo país no era fácil, pero lo salvamos los dos.

EF. Era muy complicado. El otro día lo comentaba porque creo que dimos un ejemplo importante de conciencia general, de fuerzas políticas [colaborando], cosa de la que ahora algunos deberían aprender un poco...

XT. Todo el mundo colaboró, todos se entregaron... Siempre he hecho referencia a que el papel del ministro, de Abel [Matutes, entonces ministro de Exteriores con José María Aznar] fue un papel importante con los embajadores. Porque parece que a veces la gente piensa que nos fuimos allí y que fue casi como un sorteo, y no, hubo mucho trabajo previo.

EF. Sí que hubo mucho trabajo previo. Y ya que mencionas a Abel, como tú sabes, la idea surgió de una conversación con él. Que había que aprovechar que el director general de la Unesco era español, 'a ver si aprovechamos y nos declaran Eivissa Patrimonio de la Humanidad', decía.

XT. Creo que aquel consenso que hubo fue lo que lo hizo posible. Si hubiésemos ido separados, con los del Estado diciendo 'no queremos saber nada, apañaos vosotros' o del Govern balear que también nos apoyaban.

EF. Aun así, a veces nos miraban como diciendo, ¿esto del Patrimonio de la Humanidad qué es? [ríe]

XT. Sí, sí.

EF. Pues un sello de calidad importantísimo y durante estos años, yo que vivo aquí, la cantidad de turistas que suben a Dalt Vila es impresionante y lo que se ha puesto en valor es increíble. En aquella época no venía nadie a verlo.

XT. Recuerdo lo que hablábamos entonces y poner en valor Dalt Vila era la preocupación

principal. Que la gente lo conociese, que no pensasen que era de broma? Y creo que se han invertido recursos importantes, que se han arreglado cosas y veinte años después te puedes encontrar gente que dice: «Es que Dalt Vila es esto o aquello, es que no se ha hecho...». Yo creo que se han ido haciendo cosas y ha cambiado mucho. Posiblemente, si no fuese Patrimonio de la Humanidad sería muy diferente de lo que es hoy en día.

EF. Aquí cada uno ha hecho lo que tocaba. Se ha invertido mucho y gustará más o menos lo que se ha hecho, esa es otra cuestión. Es interpretable. Pero Dalt Vila no es la Dalt Vila de hace 20 años.

XT. Hay cosas, Enrique, que me llaman la atención, porque nos hablaban de la influencia de la remodelación del puerto, pero lo cierto es que yo no recuerdo que fuese en aquel momento.

EF. Yo tampoco. Yo lo veo posterior?

XT. Exactamente.

EF. Con alguna denuncia en concreto que pudiese afectar al aspecto por los diques y demás, pero no lo recuerdo? Recuerdo más, cuando redactábamos el proyecto, los dos inconvenientes que teníamos. Uno, el proyecto que se presentó primero con la Asociación de Vecinos de Dalt Vila, que nos denegaron, y que era un condicionante en contra. Y otro, el tema de ses Salines, que se quería incorporar y con el que nosotros no teníamos ningún inconveniente. Pero lo que se busca [en una candidatura ante la Unesco] es que sean cosas?

XT. Que tengan una relación?

EF. Relacionadas y únicas. Y me preocupaba más que hubiese una cierta oposición aquí, por el hecho de que no incorporar ses Salines fuese interpretado como una posición política, que no lo era, que no el tema del puerto que, sinceramente, no recuerdo.

XT. Yo lo recuerdo como algo posterior, cuando Europa le decía a la Autoridad Portuaria que el puerto no podía seguir como estaba y empezamos a replantearnos hacer un puerto nuevo. Pero no lo recuerdo en este momento. Lo que sí recuerdo es que las expectativas que teníamos antes de irnos, pues no diría que fuesen muy grandes. Íbamos a ver qué pasaba. Sabíamos que podíamos volver aquí diciendo, pues oye, no nos lo han dado, ahora se lo han dado a San Cristóbal de la Laguna, por ejemplo, y nos dicen que nos esperemos tres o cuatro años para volverlo a presentar, que modificásemos alguna cosa?

EF. La seguridad no la teníamos?

XT. No, no. No la teníamos en absoluto y menos tú y yo. Recuerdo que nos fuimos tres días después que Pepita Costa y Lurdes Costa, que ya estaban allí, y el avión se retrasó?

EF. Volamos a Casablanca. Allí tuvimos que coger un taxi que era un Mercedes con unos agujeros impresionantes y de noche?

XT. ¿Qué hicimos, 200 y pico de kilómetros?

EF. Con controles que nos encontramos?

XT. Sí, yo pensé que nos cortaban el cuello, que no llegábamos?

EF.

Francamente, fue? en fin, agradable por una parte, pero por otra?

XT. Sí, sí. Al final llegamos sin dormir, la primera reunión que tuvimos por la mañana, yo creo que no había dormido ni un minuto?

EF. Pero bueno, no estuvo mal. Lo mejor fue la fiesta posterior, que de esto no hablaremos.

XT. [Sonríe] No, la fiesta posterior no la podemos comentar. No fue un pecado demasiado grande, pero nos lo pasamos bien, por suerte. Porque fueron unos días de sufrimiento?

EF. Mucho.

XT. Entrevistándonos con mucha gente y todo el día de reuniones? Nos han recordado antes que cuando estábamos en el salón de plenos y estaban comentando las candidaturas, no sé si fue Lurdes o Pepita que con un móvil?

EF. Exactamente.

XT. ...lo retransmitían y lo veían aquí.

EF. Aquí, en el despacho de alcaldía estaba todo el mundo pendiente?

XT. Exactamente, estaban todos los concejales?

EF. Los concejales estaban pendientes de lo que estaba pasando y de lo que pasó luego.

XT. Sí, estas son las cosas que nos han recordado a posteriori, que yo había olvidado.

EF. Lo del móvil tampoco lo recordaba.

XT. Sí porque había móviles en el 99, pero no eran como ahora. Yo creo que se debió retransmitir hablando, no por imágenes. Porque no recuerdo? [Alguien les apunta] O poniendo el micro [del teléfono].

EF. O poniendo el micro, exactamente.

XT. Pero sí que tuvimos un alegrón grandísimo, nos quitamos un peso de encima?

EF. Fue como ganar la Champions, ¿no?

XT. Sí pero de estas últimas del Barça, que no las gana.

EF. Exacto.

XT. Llegas a la final, la pierdes y todos te ponen a parir. Y dices, pero si hemos llegado a la final. Y si nosotros hubiésemos vuelto de allí diciendo, no, no nos lo han dado, habrían dicho, anda estos se han ido allí, se han gastado un montón de dinero para nada?

EF. Algo como lo que le pasó a Madrid con la candidatura olímpica. Si, sí, yo era consciente de esto. De que si no lo conseguíamos nos habrían masacrado.

XT. Creo que yo no era tan consciente. Iba convencido de que lo teníamos que hacer y listo. Pero ahora visto con el tiempo, qué repaso nos habrían pegado.

EF. Bueno, seguro. Creo que fue una gran cosa para Eivissa, sinceramente. Y se trabajó mucho?

XT.

Mucho, fueron unos meses?

EF. Sobre todo porque había que presentar un proyecto que no fuese el mismo que el que se había presentado primero y que nos tiraron para atrás. Y lo que vulgarmente llamábamos las algas, la posidonia, fue clave.

XT. Fue diferenciador, fue la primera candidatura que mezclaba bienes culturales y naturales. Además, había una relación importante entre la parte cultural y la natural, de las praderas de sa Caleta a Vila y a Formentera. [La declaración] ha supuesto mucho y espero que siga suponiendo mucho para Eivissa, porque se está perdiendo mucho la identidad, nuestra historia y creo que el patrimonio tiene que ser un elemento clave para la gente que se forma y que tienen que ser adultos en unos años. Siempre insistiré a las escuelas para que trabajen, que lo visiten mucho, que lo den a conocer, que sepan lo que es? porque es nuestra historia.

EF. La prueba es que vienen muchas escuelas y esta es la garantía de futuro, pero es verdad que hemos perdido la identidad.

XT. Ahora en Eivissa se oyen tonterías como que el patrimonio no hace falta conocerlo, porque los planes que vienen del Ministerio [de Educación] son los importantes, que la lengua no es importante y no forma parte de nuestra historia y dices, así acabaremos siendo como Ciudad Real o cualquier otro lugar. Y no, no, tenemos una historia y es muy importante.

EF. Sí, y esto es responsabilidad de las instituciones públicas, de los políticos y nosotros, que ya estamos retirados, lo podemos decir con más claridad y tienen que dar un paso adelante.

XT. Pues sí, se tiene que hacer y creo que para llevar esto adelante, ahora es más difícil. La capacidad de consenso que había antes yo no creo que exista ahora.

EF. No. Yo estoy convencido de que probablemente ahora no pasaría lo que pasó con el consenso de hace veinte años. Estoy plenamente convencido. Con toda franqueza.

XT. Yo lo veo muy difícil? Incluso quiero recordar que desde el primer día [en Marrakech], porque era casi mediodía cuando lo supimos [que la Unesco incluía Eivissa en la lista de bienes Patrimonio Mundial], los de la delegación que éramos nosotros cuatro [alcalde, Xico Tarrés, comisionado, Enrique Fajarnés, concejala de Patrimonio, Lurdes Costa, y exconcejala de Patrimonio, Pepita Costa] con el director general [del Govern] y estaba el de Madrid, empezamos a trabajar juntos. Fue cuando nos planteamos que teníamos que hacer algo para que cada año se recuerde que somos Patrimonio de la Humanidad. Que no sea una declaración que diez años después nadie recuerde y parezca que no se hace nada. De allí surgió la idea que luego se desarrolló meses más tarde [la feria medieval].

EF. Uno de los puntos importantes es la promoción. De la declaración y de los bienes. Bienes, por cierto porque hay que recordarlo, que son Dalt Vila y la posidonia desde aquí hasta Formentera, con lo que está incluida la isla de Formentera, pero también está sa Caleta [poblado fenicio] y el museo [la necrópolis púnica de Puig des Molins], porque a veces la gente habla que si ses Feixes, sa Penya?

XT. Había lo que en aquel momento se llamaban zonas tampón, que estaban alrededor de lo declarado y que tenían que tener un nivel de protección, que se tenían que cuidar y mimar, pero que no estaban dentro de lo que se declaró expresamente Patrimonio de la Humanidad. En esto también hay que trabajar. Ahora veo que se habla de la museización de sa Caleta, que está bien. Hace tiempo que no voy, pero la última vez que fui estaba?

EF. Ha estado bastante descuidado, hay que decirlo claro. Es que además, es uno de los valores importantes de la candidatura. Candidatura que no es solo de Vila, porque entraron también Sant Josep y Formentera.

XT. Sí recuerdo que después cuando creamos el Consorcio [Eivissa Patrimonio]?

EF. Claro, los demás nos miraban como diciendo, bueno y nosotros qué no contamos?

XT. Desde Sant Josep decían: «Nosotros tenemos sa Caleta que también está declarado Patrimonio y no contamos» igual que Formentera? Era difícil que la gente entendiese que el Govern y el Consell podían invertir donde fuera, pero que el Ayuntamiento de Eivissa no podía invertir en bienes que no estuviesen dentro de su municipio.

EF. Yo creo que ahora haría falta dar un paso adelante, que es el de implicar a fundaciones privadas?

XT. Esto lo comentamos al principio también?

EF. Al principio quizá no era tan necesario, porque lo importante era hacer un consorcio para las inversiones [públicas], pero ahora implicar [al sector privado] yo creo que no estaría mal.

XT. Son temas que se tienen que estudiar muy bien. Estudiar qué reciben a cambio, que es algo que está muy trabajado en otro tipo de fundaciones, porque ¿por ejemplo, una gran empresa qué fruto quiere sacar? Pues esto es lo que hay que controlar, simplemente.

EF. Yo lo digo, sobre todo, de cara a la promoción, que se ha hecho mucha, pero creo que incluso se tiene que dar un paso adelante e implicar a empresas ibicencas.

XT. Ahora no sé cómo está el nivel de proyectos. Sé que en los primeros años había muchos, que los teníamos en un cajón y los ibas sacando?

EF. ?en función del dinero que tenías?

XT. Exacto. Ahora no sé si hay proyectos nuevos? Se está pendiente de lo del Parador, que tampoco fue la primera idea, el Parador?

EF. No.

XT. Recuerdo que lo primero de lo que se habló fue de llevar la sede del Ayuntamiento [al Castillo de Eivissa] en aquel momento?

EF. Fue la idea inicial, incluso el Consell. También se habló, en la época del alcalde Villalonga, de buscar alguna empresa hotelera importante? Lo que todo el mundo buscaba era ver que salida se le daba a una ruina que?

XT. ...que iba a más?

EF. Que iba a peor, sí. Y ahora, esperemos que se acaben, definitivamente, las obras?

XT. La última visita que hice, era una maravilla, ese Parador será?

EF. Precioso.

XT. Las habitaciones estaban prácticamente hechas y te dabas cuenta de que las vistas de ese Parador no las tendrá?

EF. La lástima es que tendrán que rehacer bastantes cosas y este Parador costará dinero, pero bueno, está bien.

XT. Sí. Siempre decíamos que el Castillo era la guinda del pastel. En el sentido de que si hay gente, hay vida y esa gente va circulando para abajo, se abren cosas, como salas de exposiciones, un café? lo que sea que le dé vida [a Dalt Vila].

EF. Yo sé que a Paradores, por ejemplo, una de las cosas que le preocupaba era en invierno qué rentabilidad se le podía buscar, claro. Porque hay que reconocer que en invierno no hay nadie. Primeras comuniones, bodas? Es un lugar emblemático. Solo con esto ya tienes suficiente, porque además, tampoco hay tantos sitios?

XT. Y congresos? que quizá no serán muy grandes, porque tenemos el Palacio de Congresos de Santa Eulària, que tiene vida y va muy bien, pero creo que hay tipos de congresos para los que Dalt Vila es un sitio único.

Posidonia y la presión turística

El subdirector general de Protección del Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bellas Artes, Luis Lafuente, dijo: «Las instituciones deberán vigilar para que la afluencia masiva de turistas no ponga en peligro ninguno de los bienes señalados por la Unesco». Quizá la posidonia, el bien clave para la declaración, sea el que está en mayor riesgo. Ambos exalcaldes coinciden en ello.

EF. Ahí Lafuente se adelantó a los tiempos. Esa es una de las grandes preocupaciones que tienen ciudades como la nuestra. Incluso en Medina, en Malta, tienen carteles diciendo: «Respete a los que viven y respete el Patrimonio». En Dubrovnik pasa lo mismo, a la entrada hay un gran letrero en el que te lo dicen y, que conste que es uno de los temas que hablé con el alcalde [Rafael Ruiz]. Le dije: «Mira, quizá debamos hacer algo para que se respete», pero de todas formas, yo creo que no estamos en ese punto, ni mucho menos, el punto en el que la gente que visita Dalt Vila la estropee. Aunque sí hay un problema de tráfico importante.

XT. Yo creo que el problema más grave lo tenemos con la posidonia. Cada vez vienen más barcos, que no respetan nada porque no saben nada. Y han pasado bastantes años para tirar las anclas donde sea y arrastrar? Hombre, cuando llega el verano ves que son muchos los barcos que hay y que lo estropean. Pues habrá que estar encima, insistir y buscar soluciones.

EF. El tráfico entre Eivissa y Formentera es bestial?

XT. Sí, sí, bestial. Acuérdate de que nosotros siempre tuvimos una vista privilegiada, mientras fuimos alcaldes, en verano, de los barcos que llegaban y salían?

EF. Bueno, el Rey nos lo dijo, que nos cambiaba el despacho?

XT. Ah sí?

EF. No se lo cambiábamos?

XT. No se lo cambiábamos, no, ni al Rey ni a la Reina.

EF. Se tienen que tomar medidas y, probablemente, más duras que las que se han tomado?

XT. Sí, sí?

EF. Además, ten en cuenta que la posidonia, como hemos dicho antes, fue clave?

XT. Fue clave en la nominación?

EF. Exacto. Si no, probablemente no nos lo hubiesen dado.

XT. Aquello fue un acierto. De lo contrario hubiésemos ido exactamente igual que las demás ciudades, con un casco histórico, con un valor, que todo el mundo nos reconocía, pero no dejaba de ser un casco histórico, que ellos [la Unesco] querían un número limitado por país. Y nosotros, España, teníamos muchos?

EF. España e Italia son los países con más declaraciones.

XT. Y ahora que lo recordamos, este era uno de los inconvenientes más grandes. La Unesco decía, hasta aquí, ya hay suficiente [casco histórico declarado Patrimonio Mundial].

EF. Sí y, además, dudaban de la excepcionalidad del casco histórico de Dalt Vila, aunque luego no fue así.

XT. Pero vale la pena decir, Enrique, que coincidiremos en que la Unesco acertó?

EF. Sí.

XT. Porque la mejor ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad del mundo la tiene Eivissa [ríe]?

EF. La tiene. Y las murallas, además, fueron modelo de otras murallas en América, pero, vamos, lo de la posidonia fue clave y hay que hacer un reconocimiento, estarás de acuerdo conmigo, a Manu San Félix, que fue una de las personas clave, que trabajó y lo impulsó.