La presidenta del Govern balear y secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, ha eludido esta mañana responder en el Parlament balear si la segunda teniente de alcalde de Sant Antoni, Cristina Ribas, es una tránsfuga tras dejar el PI y renunciar a abandonar su cargo, con el apoyo además del alcalde, José Tur, del PSOE. La negativa del alcalde a destituirla ha provocado la ruptura del pacto de gobierno entre el PI, PSOE y Reinicia. Armengol se ha limitado, al final de su intervención, a apuntar que el pacto antitransfuguismo necesita "una reflexión serena y el cumplimiento por parte de todos".

El portavoz del PI en el Parlament, Jaume Font, ha recordado a Armengol que cuando el diputado por Ibiza Salva Aguilera dejó Podemos y se integró en el grupo mixto en vez de dejar su escaño, dijo que era un tránsfuga. «Si no se siente cómodo en su partido, que deje el escaño y no incremente el planteamiento del transfuguismo. No es bueno para la democracia», dijo en su momento Armengol, según recordó Font leyendo una información periodística. El portavoz del PI también ha recordado que la consellera de Presidencia, la socialista ibicenca Pilar Costa, también «entró de lleno en el incumplimiento del pacto antitransfuguismo por part del PP por amparar a Huertas [la expresidenta del Parlament]».

Dicho esto, Font ha indicado que Sant Antoni no tendría hoy un alcalde socialista sin el apoyo del PI. Tras apuntar que el PI tiene suscritos otros pactos de gobierno con el PSOE en diversos municipios de Mallorca, el candidato por el PI a la presidencia del Govern balear ha manifestado que es «básico» que «si un partido [PSOE] está dispuesto a seguir gobernando con los otros dos [PI y Reinicia] con los que ha firmado un pacto y una persona [Cristina Ribas] no está de acuerdo con lo que hace nuestro partido [el PI], se ha de seguir gobernando con el que se ha suscrito el acuerdo», ha indicado Font, que ha agregado que en Balears «no se cumple el pacto antitransfuguismo» suscrito por el PSOE, el PP y otros partidos en 2006.

La presidenta, que ha echado en cara a Font que en una sesión de control del Govern le preguntara por «un caso muy específico de Sant Antoni», ha tratado de justificar la negativa del alcalde de destituir a Cristina Ribas en el hecho de que el acuerdo de gobierno en Sant Antoni se suscribió «entre 13 concejales [de los tres partidos]. «Usted sabe cómo se dibujó ese pacto. Más que una división por partidos, los áreas de gobierno se distribuyeron en función de las capacidades generales de cada concejal», ha dicho Armengol.

También ha asegurado que cuando, a mediados de 2017, el entonces portavoz del PI y segundo teniente de alcalde, Juanjo Ferrer, dimitió de su cargo, «se reconfiguró» la distribución de áreas. «Se ha trabajado toda la legislatura en el mismo sentido», ha indicado, para acto seguido apuntar que «se ha seguido confiando [en Cristina Ribas] porque es una persona que, desde el punto de vista del alcalde, gestiona bien sus competencias [Urbanismo, que asumió tras la salida de Ferrer sin ninguna experiencia previa, Fiestas y Cultura]».

En su réplica, Font ha recordado que la pregunta había sido aceptada por la mesa del Parlament y subrayó que la continuidad de Ribas en el gobierno en contra de la posición del PI en ningún caso se puede atribuir «a una cuestión de capacidades». «Si uno se presenta [a las elecciones] supongo que tiene capacidades. Si no, nos tendrían que hacer un test a todos», recalcó.

Para concluir el debate, la presidenta ha manifestado que no se había referido a la última cuestión apuntada por Font «en sentido peyorativo», sino, ha insistido, en que la distribución de las áreas de gobierno se hizo en función de los conocimientos de los concejales. Ha dicho que el PI tiene una serie de problemas, a los que no se iba a referir y ha destacado que le interesa «una reflexión profunda sobre el transfuguismo». «No se puede criticar el transfuguismo cuando afecta a un caso concreto, cuando aquí tenemos cuatro. No se ha hecho un debate sereno ni se ha modificado el reglamento para que los pactos se puedan cumplir. Todo necesita de una reflexión tranquila y de cumplimientos por parte de todos», ha zanjado Armengol.