El conseller de Territorio y Movilidad del Govern balear, Marc Pons, anunció ayer en el Parlament que a partir de octubre empezará a retirar las tierras depositadas en los terrenos donde el grupo Matutes pensaba construir un campo de golf. La medida, sin embargo, sólo afectará a dos de las parcelas donde se vertieron las tierras durante la construcción de las autovías, en concreto aquellas sobre las que recayeron sentencias que obligan a retirar ese material.

Marc Pons afirmó que las dos parcelas en que se actuará, las 56 y 59, son aquellas en que la constructora de la autovía del aeropuerto «puso las tierras sin permiso del propietario». Sin embargo, retirar los depósitos realizados en el resto de parcelas ya será «más complejo» porque «hay que tener en cuenta los derechos privados», así como velar por los «recursos públicos» que podrían verse comprometidos si se quitaran esas tierras, señaló el conseller.

A preguntas efectuadas por el diputado ibicenco de Podemos Aitor Morrás, Marc Pons añadió que el coste aproximado de estos trabajos será de tres millones de euros y ahora se está elaborando el proyecto para sacar a concurso su adjudicación.

La retirada del material fue exigida a la constructora por el Govern, pero dado que ésta no da muestras de hacer caso a estas órdenes, será el Govern el que lo haga, aunque repercutirá el coste sobre la citada empresa.

Por otra parte, durante la sesión plenaria de ayer del Parlament balear la diputada por Formentera, Sílvia Tur, manifestó su malestar por el «retraso injustificable» que acumulan las medidas acordadas para rebajar el precio del autobús en Palma rebajar el precio del autobús en Palmaa los residentes de las Pitiüses que se desplazan a la capital balear.

Este retraso «perjudica económicamente a los usuarios de las otras islas», señaló la diputada, que también se declaró «sorprendida» por la negativa de Marc Pons a explicar las razones del retraso de la puesta en marcha de la línea directa de autobús entre el aeropuerto de Palma y el hospital de Son Espases, que él mismo anunció en febrero de 2017.

Esta línea estaba pensada para dar servicio a los pacientes y acompañantes que se desplazan a Palma para recibir tratamiento médico. «Un año después, todavía no se ha puesto en marcha», constató la diputada formenterense.

«La inexistencia de esta línea obliga a los usuarios a hacer un transbordo en Palma, y en caso de optar por tomar un taxi, el precio por trayecto oscila entre los 20 y los 22 euros, cantidad que el Ib-Salut sólo cubre parcialmente abonando una dieta de transporte de 14 euros por trayecto», recordó Sílvia Tur posteriormente en un comunicado.