El Movimiento Pro Radioterapia se movilizará para exigir a la conselleria balear de Salud la instalación «inmediata» de un ascensor que conecte el aparcamiento con el Hospital Can Misses. «Seguimos ahí. Si pensaban que esto se había acabado van listos», afirmó la impulsora de este movimiento, Carmen Tur, que tiene previsto reunirse con las asociaciones de vecinos, representantes de los partidos políticos y cargos públicos de Ibiza en el Govern, entre otros.

Tur denuncia las complicaciones que sufren los usuarios con problemas de movilidad para acceder al hospital. «El acompañante tiene que ir a la entrada a buscar una silla de ruedas, volver al aparcamiento a buscar al paciente, ir al hospital, volver al parking. Eso son 1.200 metros y una buena cantidad de euros más que hay que pagar», critica Tur. «La mayoría de las veces, quienes llevan a estas personas al hospital son mayores, que son los que tienen tiempo. Con más de 60 años, empujar una silla de ruedas todo ese trozo es mucho esfuerzo», añade. Si llueve, además, todos los usuarios del aparcamiento quedan empapados, ya que hay que salir a la calle para entrar en el edificio, sin ningún porche en el que guarecerse por el camino.

«Dicen que llevan un año y medio negociando con la concesionaria. Nos están tomando el pelo», afirma Carmen Tur, que, como muchos ciudadanos, no entiende que no se pueda acceder directamente desde el aparcamiento al hospital. Haciendo gala de su particular sorna, Tur se pregunta si la consellera de Salud, Patricia Gómez, no estará especializada en Ginecología: «No hace más que dilatar el tiempo de dar soluciones».

De la misma manera, Tur explica que van a exigir que el Ib-Salut asuma la unidad de Linfedema. «No tiene lógica que la gestione una asociación, debería hacerlo la sanidad pública», indica la portavoz del Movimiento Pro Radioterapia, que denuncia que la lista de espera para este servicio «es de muchos meses» y que, además, pasa demasiado tiempo entre dos sesiones.