El grupo del PP fracasó en su afán de lograr un acuerdo del pleno para condenar los actos vandálicos contra el turismo en Balears y actuar con «contundencia» ante lo que denomina «turismofobia». «Es una moción incendiaria. No existe turismofobia en la isla. Se inventan un problema donde no existe», remarcó la vicepresidenta primera, Viviana de Sans, a la que se sumó el conseller de Hacienda, Gonzalo Juan, del PSOE: «Está totalmente fuera de lugar». Ambos pidieron al PP, infructuosamente, que retirara la moción.

Por contra, el conseller del PP Vicent Roig no sólo acusó al equipo de gobierno de «fomentar la turismofobia con acusaciones brutales» contra algunos empresarios y el sector turístico. «El sector privado y los sindicatos hacen su trabajo, pero ustedes no lo hacen», resaltó, para añadir acto seguido: «No quieren votar a favor de la moción. Hoy aparecen dos pintadas [en contra del turismo], mañana se queman autobuses».

De Sans tachó de «error garrafal» que, por «interés electoral», el PP atribuya la existencia de «turismofobia» en la isla a la aparición de dos pintadas: «Lo que está haciendo es poner gasolina en el fuego».

La deuda de los lodos de la depuradora. El conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, insistió en que debe ser la empresa pública Abaqua, dependiente del Govern, la que debe pagar el tratamiento de los lodos de depuradora que efectúa el Ayuntamiento de Santa Eulària. La consellera del PP Pepa Costa también lo reconoció, pero arremetió contra Vericad porque, en vez de decirlo desde el principio, «enredó y engañó» al Consistorio al decir que actuaría de intermediario con el Govern balear para que este saldase la deuda.

Costa también advirtió de las consecuencias del retraso en la construcción de la planta de triaje. Vericad dijo que en los próximos días se anunciará la decisión que el equipo de gobierno ha adoptado para desbloquear esta situación.

Coste de las autovías. PSOE y Podemos-Guanyem también rechazaron otra moción del PP para instar a la Comunitat Autònoma a que transfiera al Consell, por ser el competente en Carreteras, la parte que le corresponda de los 15 millones que el Estado ha previsto este año en su presupuesto para obras viarias en Balears. La consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, discrepó con el portavoz del PP, Mariano Juan, en que esta partida sea para la ejecución de obra nueva, sino para saldar la deuda de los convenios de carreteras anteriores que fueron anulados.

Marí retó al PP a incluir en la misma propuesta una petición formal al Estado para que rescate las autovías de la isla, que supondrán un coste para la Comunitat Autònoma de casi 600 millones de euros. Tampoco se aprobó. Mariano Juan reconoció que las obras de las grandes carreteras ejecutadas durante el Govern de Jaume Matas tuvieron «un coste elevado», pero acto seguido preguntó: «¿Han cuantificado el coste de las vidas que se han salvado?». De Sans respondió que «una vida no tiene precio», pero que las autovías podrían haber sido «más baratas y en consenso con la sociedad ibicenca».

El pequeño comercio. PSOE y Podemos-Guanyem desestimaromn una propuesta para crear un fondo con el que dinamizar el pequeño comercio, con el argumento de que están en vía de hacerlo. La vicepresidenta segunda, Marta Díaz, dijo que espera que el año que viene se apruebe el nuevo plan sectorial de comercio.