Aunque Proposta per les Illes (PI) votó con PSIB y Més en el punto en el que Podemos se desmarcó (para tratar de mantener viva la prohibición de los pisos turísticos), los tres partidos de la oposición -PP, Ciudadanos y los regionalistas- se opusieron al grueso de la ley impulsada por el Govern del Pacto. «Esta ley llega tarde y su tramitación ha evidenciado que se debería madurar. Prueba de ello es que Podemos vaya a mantener la emoción hasta el final», valoró la diputada del PP Antònia Perelló en su intervención, que señaló que «al final, Podemos está defendiendo la ley del PP que no quiere alquiler en plurifamiliares», resaltó.

PI y Ciudadanos centraron sus críticas en que la nueva ley sólo busca «restringir, perseguir y castigar» y usurpa competencias a los ayuntamientos al dejar que sean los consells los que tengan la última palabra.

Por otra parte, la petición del PI de solicitar un informe previo al Consell Consultiu para despejar las dudas jurídicas que genera la norma no tuvo más que el respaldo del resto de partidos de la oposición. Los partidos del Pacte, PSIB, Més y Podemos votaron juntos en contra de solicitar el dictamen para evitar «retrasar» la aplicación de la ley.