A media mañana de ayer, la agitación se adueño de los propietarios y trabajadores de los negocios de la calle Miquel Gaietà Soler, que se resisten a cerrar a pesar de la cercanía de las obras de la plaza del Parque y Vara de Rey. Ninguno tenía agua y en la empresa que gestiona la red municipal de suministro les costaba encontrar a alguien que les explicara qué ocurría. El corte seguía a mediodía y el nerviosismo seguía instalado en la media decena de locales de restauración, sin agua para lavar los platos o rellenar las cisternas de sus aseos durante la hora de la comida, uno de los momentos álgidos de actividad del día. Desde el Ayuntamiento explicaron que la interrupción del servicio se debió al cambio de una tubería «para mejorar el servicio» en las cercanas obras de la plaza del Parque. El corte se produjo al conectar la nueva conducción a la red, aseguraron, en una operación que duró «un par de horas». A mediodía, aseguraron desde el Consistorio, el servicio estaba restablecido.