Lo que la segunda teniente de alcalde decida a partir de mañana condicionará por completo la distribución de la Corporación y, en especial, del equipo de gobierno que se encuentra ya en una delicada situación de minoría tras la dimisión de Sánchez-Jáuregui.

Su salida del gobierno y posterior abandono del PP dejó a sus antiguos compañeros en minoría. Ahora la alianza de PP (ocho ediles) y PREF (dos) necesita del apoyo de un concejal de la oposición para sacar adelante sus propuestas. Los diez concejales del equipo de gobierno han perdido en los últimos meses varias votaciones porque el resto de grupos municipales suman 11 ediles. De hecho, necesitaron del voto de Sánchez-Jáuregui para aprobar las cuentas de este año y del de Villalonga (EPIC) para sacar adelante la nueva contrata de limpieza. Además, la alcaldesa ha tenido que hacer uso de su voto de calidad en diferentes ocasiones tras producirse un empate en las votaciones.

Si después de hablar con el presidente de su partido Lina Sansano decide entregar el acta de concejal, el PP deberá convencer a alguna de las personas que formaban parte de la lista de candidatos de 2011 para que suceda a la historiadora. La número 12 era María Fajarnés, hija del diputado Enrique Fajarnés, que el año pasado, tras la renuncia de la anterior alcaldesa, no aclaró si estaría dispuesta a entrar en el gobierno municipal. Hace unas semanas, después de anunciar que retendría su acta, Juan Daura ya advirtió de que el partido tendría dificultades para encontrar a alguien dispuesto a integrarse en un equipo en tan precaria situación.

Si, por el contrario, Vicent Serra logra convencer a Sansano de que permanezca en la Corporación, esta podría imitar a Daura y seguir votando junto al gobierno. No obstante, y dado que ya ha manifestado que está en desacuerdo con muchas de las decisiones que se ha visto obligada a refrendar en los últimos meses, también es posible que la segunda teniente de alcalde siga el camino de su amiga Marienna Sánchez-Jáuregui.

Ella asegura que se debe a quienes le votaron y eligió convertirse en concejala no adscrita. Desde la bancada de la oposición brinda en ocasiones su apoyo al PP y en otras expresa su discrepancia o reprende públicamente a sus antiguos compañeros de filas.

De llegar a esta situación, el equipo de gobierno quedaría con nueve ediles y el resto de grupos sumarían 12. No obstante, PSOE-Pacte y ExC aseguran que no presentarán una moción de censura.