El presidente del PP de Ibiza, Vicent Serra, eludió ayer pronunciarse sobre la decisión de Lina Sansano y delegó la responsabilidad de valorar el anuncio de dimisión en la alcaldesa de Vila y la presidenta de la junta local del PP, Carmen Domínguez.

Se da la circunstancia de que, tras la dimisión del también teniente de alcalde Juan Daura, Serra propuso la creación de una gestora en la agrupación de Vila, algo que postergó hasta después del verano por el rechazo de José Vicente Marí Bosó a encabezarla. No obstante, la marcha de Sansano podría abrir de nuevo el debate sobre la necesidad de regenerar el partido en Vila.

Domínguez aseguró ayer que Sansano no ha comunicado su voluntad de dimitir a la junta local y consideró que «si los motivos por los que no está a gusto dentro del grupo del PP son municipales el partido ni entra ni sale, eso lo tiene que solucionar el grupo municipal». No obstante, añadió que «si finalmente dimite o realiza algún otro movimiento, eso sí repercutiría en la formación», que se pronunciará en función de las actuaciones de Sansano.

«Estas cosas deben hablarse personalmente, no a través de los medios», lamentó y defendió el carácter «paciente y conciliador» de la alcaldesa de Vila.