Pilar Marí señaló ayer que está esperando a que Lina Sansano se ponga en contacto con ella cuanto antes y aseguró que, aunque ella lo intentó a lo largo de la jornada, tras conocer el anuncio de su dimisión, no le fue posible hablar con ella.

La alcaldesa rechazó adelantar cuáles son sus planes para garantizar ahora la estabilidad del maltrecho equipo de gobierno: «Prefiero esperar a que ella me diga qué piensa hacer antes de anticipar nada». Aseguró estar muy sorprendida porque el jueves había coincidido con su teniente de alcalde en las fiestas de sa Capelleta y esta no le habló de dimisión. El viernes afirma haber intentado localizarla sin éxito, ya que Sansano se ausentó del Consistorio por motivos familiares. La edil confirmó estas afirmaciones.

El anuncio no debería haber pillado por sorpresa a Marí, ya que la propia Sansano ha confirmado que ya intentó dimitir hace cinco meses. Sin embargo, la alcaldesa asegura que en esa ocasión «no llegó a presentar la dimisión, pero sí manifestó que se estaba planteando irse; eso es muy distinto a salir anunciándolo en los medios». Insiste en que no ha habido roces y en que aquello no fue por un asunto que tuviera que ver con ella. Añade que la concejala «ya había manifestado públicamente que entró en política por su amistad con Marienna [Sánchez-Jáuregui, la exalcaldesa]» y recuerda que, tras la dimisión de esta, Sansano ya expresó «su intención de no repetir, de abandonar la política».

Preguntada sobre las posibles discrepancias en torno a las Medallas de Oro de este año, reiteró que hubo fricciones y recordó que «la propuesta se aprobó en pleno con unanimidad en el equipo de gobierno».

«Todo se consensúa»

Respecto a las críticas por su deseo de invertir en un libro promocional los 46.000 euros que Vila recibirá como remanente del grupo de Ciudades Patrimonio, desmiente que ese sea uno de los motivos de la anunciada renuncia. Puntualizó que hay 18.000 euros bloqueados para la contratación de un técnico y que fue la misma Sansano quien hace 15 días envió un correo electrónico a la Gerencia del grupo «diciendo que con el visto bueno de alcaldía se planteaba utilizar 18.000 euros para contratar a alguien (la cantidad máxima que se puede contratar sin concurso por la premura)».

Asegura que Sansano le había informado de que necesitaba a otra persona para terminar dentro de plazo, antes de septiembre, el plan de gestión requerido por la Unesco y ella consideró que era prioritario. De este modo, la alcaldesa defiende que la propuesta para imprimir nuevo material promocional «estaba en el aire». Aun así, señala que este material es necesario porque «ahora mismo no hay ningún libro promocional ni ningún tipo de material que presente Ibiza como Patrimonio de la Humanidad y que se pueda llevar a las ferias turísticas o tener en el Ayuntamiento y centros de información».

La presidenta de la Corporación niega haber marginado nunca a nadie, tampoco a la que fue número dos de su lista: «Forma parte del equipo de gobierno, es segunda teniente de alcalde y mantiene todas las áreas excepto Recursos Humanos, porque ella iba sobrecargada y teníamos a Nacho Rodrigo que podía hacerlo». Marí sostiene que en su gobierno no hay «marginación ninguna» y que siempre «se ha funcionado como un equipo». «Todo se ha consensuado y todas las propuestas se votan antes de ser definitivas. Siempre se hace lo que dice la mayoría. Lo demás son valoraciones que hace ella», afirmó desde Barajas cuando regresaba de una asamblea de Ciudades Patrimonio celebrada en Mérida.

Felicitación pública

También negó que existan problemas entre ella y su segunda. «Al contrario, siempre se le ha reconocido su trabajo porque lo hace muy bien.

En la última feria medieval se lo dijimos públicamente y en privado», expuso.

Tampoco admite que su amistad con Sánchez-Jáuregui o el hecho de ser partidaria de Vicent Serra, a diferencia de todos sus compañeros, haya enrarecido la relación en el seno del gobierno municipal: «Yo he tenido con ella la misma relación antes y después de la dimisión de Marienna. Es verdad que ella está pasando por un mal momento y tener que declarar [por el caso de la publicidad institucional] la afectó, pero, desde luego, del equipo de gobierno hacia ella no hay nada en ese sentido. No tiene nada que ver en el funcionamiento del Ayuntamiento ni ha influido para nosotros, para ella no lo puedo decir».