Los operarios de la empresa concesionaria del servicio de aguas de Sant Josep, Aqualia, trabajaban ayer a marchas forzadas para solucionar en el más breve tiempo posible otra de las consecuencias del incendio de es Cubells: el corte del suministro de agua a 160 familias por la destrucción del acueducto que atraviesa el torrente incendiado, así como de 300 metros de tuberías.

Fuentes de Aqualia señalaron ayer, a través de un comunicado de prensa, que el suministro debería quedar normalizado totalmente esta mañana. Se pondrá en marcha una solución provisional que consistirá en la instalación de una tubería rodeando el torrente hasta que se ejecuten las obras para una solución definitiva, «mucho más complicada», señalaron las citadas fuentes, para garantizar el suministro.