La galería Via2 de Vila celebra desde este viernes 5 de octubre el 50 aniversario de la creación del Grupo Puget con una exposición que reúne obra de los cuatro artistas que lo formaron en 1962: Antoni Marí Ribas, Portmany, Vicent Ferrer Guasch, Vicent Calbet y Antoni Pomar. Este es el único superviviente y estuvo ayer en la presentación de la muestra, que abre este viernes a las 20 horas y que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Ibiza ya que, como recordó el concejal Rai Prats, todos los miembros tienen la Medalla de Oro de la ciudad. «Es un honor para el Ayuntamiento colaborar en esta muestra cuyos artistas han recibido la máxima distinción municipal y en todo lo que tenga que ver con los pintores de Ibiza», aseguró Prats.
El Grupo Puget nació a principios de los 60 como una reacción ibicenca, de pintores de la tierra, a la llegada masiva a la isla y la proliferación de exposiciones de artistas foráneos, que se consagró con el Grupo Ibiza 59, en el que todos sus miembros, a excepción de Antonio Ruiz y posteriormente Carlos Sansegundo, eran extranjeros. Estos artistas solían reunirse y exponer en la galería del restaurante El Corsario, en Dalt Vila, y los ibicencos prepararon una respuesta.
«La idea fue de Ferrer Guasch -dijo ayer Pomar-. Hicimos una reunión en el Club Náutico y decidimos hacer exposiciones conjuntas. Había muy buena relación entre todos». El nombre surgió como reconocimiento al pintor Narcís Puget Viñas, mentor de Ferrer Guasch y en parte de Portmany, que representaba los valores de la pintura tradicional de la isla.
Aportación ibicenca
«Casi no tuvieron más remedio que unirse para promocionar el arte que se hacía en Ibiza de artistas ibicencos, aunque solo durasen dos años. Yo creo que no fue una réplica al Grupo Ibiza 59, no fue a la contra, sino una aportación de los artistas de aquí, con respeto hacia los demás», añadió el galerista Antoni Torres Font, que admitió que la muestra se ha montado en diez días: «Desde que surgió la idea hemos estado trabajando día y noche para poder contar con obra de todos los artistas y creo que hemos logrado una exposición muy interesante», añadió. El galerista agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Vila, con «un pequeño patrocinio», al tiempo que criticó al resto de instituciones: «Es una muestra que las administraciones de la isla se tenían que haber preocupado de impulsar», dijo.
Pomar, que glosó las figuras de sus compañeros, aseguró que está muy agradecido por todo el caso que les han hecho y los reconocimientos que han recibido los artistas del grupo, en especial las medallas de oro de la ciudad: «Me siento muy reconocido», dijo.
La muestra cuenta con obra representativa de los cuatro artistas, la mayor parte de la colección particular del propio Torres Font, excepto en la parte de Antoni Marí Ribas, Portmany (Ibiza, 1906 - 1974), que cuenta con obra de diferentes colecciones particulares. Hay varios óleos sobre tabla de su primera época, de colores intensos y extraños, pertenecientes a la colección de Antonio Matutes, y algunos de sus característicos dibujos a tinta cedidos por Alfons García Ninet.
De Ferrer Guasch (Sant Antoni, 1917 - Ibiza, 2008) se pueden encontrar obras muy representativas, lienzos de gran y medio formato de entre los años 1973 y 2008 con arquitecturas de la ciudad. De Calbet (Ibiza, 1939 - Fukuoka, 1994) hay siete piezas de entre los años 72 y 89, todas abstractas de fondos oscuros y notas de color vibrante, las últimas con materiales diversos pegados al lienzo.
Del único vivo, Antoni Pomar, se exponen varias marinas de entre 1972 y 2012 en las que se puede observar la evolución del artista, desde la figuración impresionista a un poso de abstracción, dentro de un estilo colorista muy reconocible.
Puget y Subirà
La muestra se completa con un retrato, ya anciano, del pintor ibicenco Narcís Puget Viñas -del que el grupo tomó el nombre por la admiración que le profesaban-. Aunque al dorso del cuadro aparece como autorretrato, la fecha, 1900, cuando el artista contaba solo 26 años, lo desmiente, y parece más probable que sea del notario Narcís Puget Sentís, tío del pintor y de gran parecido físico con él.
Además, cuenta con una fotografía original de Josep Maria Subirà, que hizo la única sesión de fotos al Grupo Puget. La que se expone es la que utilizó el retratista para el montaje del cartel de la primera muestra del grupo, el 6 de octubre de 1962 en el Círculo de Bellas Artes de Palma. Un diseño que ha aguantado el paso de cinco décadas.
La anécdota
El fotógrafo Josep Maria Subirà aseguró ayer en la presentación de la muestra que para promocionar a sus «amigos» del Grupo Puget ayudó a organizar varias exposiciones individuales de ´Portmany´ y de Ferrer Guasch en Barcelona. La primera de Antoni Marí Ribas tuvo lugar a principios de los 60 en la sala Rovira, en las Ramblas, una galería que ha cerrado este mismo año por culpa de la crisis. El galerista se quejó al fotógrafo de que no se había vendido ni un solo dibujo de su patrocinado por los precios astronómicos que había puesto: «Tuvo unas críticas muy buenas y fue a verla mucha gente, pero los puso tan caros, a precio de Goya, porque no quería venderlos», dijo Subirà. La segunda se abrió una vez fallecido el dibujante ibicenco y os precios más asequibles permitieron su venta.
El apunte de Antoni Pomar
El único superviviente del Grupo Puget, Antoni Pomar, hizo ayer, durante la presentación de la muestra, una breve semblanza sobre la obra de sus compañeros y la suya propia.
Marí Ribas
«Era el maestro. Yo iba cada día al puerto o al mercado a ver cómo pintaba. Tuvo dos facetas, una en óleo sobre tabla con colores muy finos que abandonó pronto y otra de dibujo expresionista e impresionista a la vez. Cogía las figuras en movimiento y las dejaba fluir libres de una forma muy moderna».
Ferrer Guasch
«Era un pintor muy especial que también destacó en dos facetas. Al principio pintaba del natural y luego su pintura se fue haciendo más sintética. Fue simplificando los colores y las formas hasta llegar a una pintura más esencial. Destacó como pintor de la arquitectura ibicenca».
Vicent Calbet
«Fuimos los dos más jóvenes del grupo y nos dejábamos llevar un poco. Como artista fue el más avanzado. Primero tuvo un periodo más académico, con una figuración que partía del impresionismo. Poco a poco fue tendiendo hacia el arte abstracto, con unos colores muy vivos».
Antoni Pomar
«Yo también tuve un periodo más académico, con una primera fase en la que pintaba bodegones y terminé haciendo básicamente marinas, con unos colores muy acentuados. Me gustaba ir a pintar al natural al puerto. Ibas al muro y tomabas apuntes de varios temas. Hoy vas y no encuentras ninguno».
