Llorenç Córdoba vuelve a sentarse en el Parlament balear a la sombra del PP

El diputado de Formentera dice ahora sentirse «más cómodo» cerca de los diputados del grupo popular

Asegura que tiene la confianza del PP balear y que trabaja en el cumplimento del pacto de 20 puntos

El conseller balear del Mar y del Ciclo del Agua y el diputado y presidente.

El conseller balear del Mar y del Ciclo del Agua y el diputado y presidente. / EUROPA PRESS/ISAAC BUJ

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El diputado no adscrito de Formentera en el Parlament balear y presidente del Consell, Llorenç Córdoba, vuelve a sentarse en el escaño número 39 que ocupó en el inicio de la legislatura. El primer cambio lo pidió para estar más alejado de los diputados populares tras la crisis de gobierno de Formentera que acabó con su expulsión de Sa Unió (PP-Compromís) con el beneplácito, en ese momento (hace dos meses), del PP balear.

Córdoba reconoció: «El primer cambio se hizo por la crisis que tuvimos y por la pérdida de confianza que yo veía en el PP y simplemente pedí ese cambio porque igual no era muy cómodo estar pegado en ese momento al Partido Popular».

Pero ahora, asegura que las cosas han cambiado y que ha vuelto a normalizar las relaciones con el PP balear, aunque sea un diputado no adscrito, ya que tiene suscrito un pacto de legislatura con el gobierno que preside Marga Prohens que recoge 20 puntos.

Córdoba precisó: «Vistas las circunstancias, y puesto que la relación con el PP balear está igual o mejor que nunca, ya comenté que nos volveríamos a juntar». Entiende que lo ideal hubiese sido empezar con el cambio [de escaño] con el nuevo periodo de sesiones, pero tenía que pasar por la Mesa del Parlament y se sumaba todo lo que pasó con Vox y no lo pedí».

El diputado explicó que esperó al pasado martes para solicitar ese cambio y dejó claro que la decisión de volver a situarse cerca de la bancada popular ha sido exclusivamente suya: «He vuelto yo, no porque me lo haya pedido el Partido Popular, y ellos están, por supuesto, de acuerdo ya que lo habíamos hablado. Simplemente, es volver al sitio donde estaba antes porque la circunstancia que se dio ahora no se da», aseguró.

Córdoba indicó que su labor parlamentaria sigue girando en torno al pacto que tiene Sa Unió, formación a la que ya no pertenece, con el gobierno de Marga Prohens: «Como tenemos el pacto de 20 puntos, muchas cosas las hacemos en conjunto, yo no estoy en el PP y eso lo tenemos claro, pero estoy allí al lado», dijo en relación con su escaño. Reconoció que muchos de los temas que tratan los comenta «con los compañeros del PP».

La crisis de Vox

Respecto a la crisis en el grupo parlamentario de Vox, manifestó: «Me ha recordado mucho a lo que me ha pasado a mí, echar al presidente de un grupo político para intentar sacarle», en su caso del Consell. «Si salgo reforzado o no como diputado, pues sinceramente no lo tengo claro porque no sé exactamente cómo va a acabar todo. Al final es aritmética, pero aparte tiene que ser confianza», añadió.

El presidente del Consell y diputado subrayó: «La confianza del PP balear en el diputado de Formentera la ha tenido y la sigue teniendo, porque en medio de una crisis [la del Consell de Formentera] hemos apoyado los presupuestos y temas tanto para el Govern como para Formentera». Aseguró que lo que puede aportar es «confianza y seguridad, cosa que no puede aportar Vox. A partir de ahí, dependerá de lo que ocurra».

Sin fecha para los quioscos de playa

El presidente del Consell de Formentera y conseller insular de Costas y Litoral, Llorenç Córdoba, reconoció ayer que todavía no tiene fecha para tomar una decisión sobre el montaje de los ocho quioscos de playa para esta temporada turística. No obstante, señaló: «Nuestro interés es hacerlo lo antes posible, todos sabemos que esta licitación ha sido problemática y polémica, y como equipo de gobierno estamos valorando todas las variables para ver qué decisión tomamos». Se trata, finalmente, de que Córdoba decida entre adjudicar su explotación a las empresas mejor valoradas por la mesa de contratación en el correspondiente concurso de 2022, o mantener el contrato con los anteriores titulares, que tuvieron que desmontar sus instalaciones en noviembre de 2023.

Imagen de archivo del antiguo quiosco de Cala Saona.

Imagen de archivo del antiguo quiosco de Cala Saona. / C.C.

Recordó que baraja «diferentes opciones» que al parecer vienen recogidas en un informe externo que solicitó, pero que no ha hecho público. Lo que sí hizo Córdoba fue asegurar que «lo que haremos será legal y lo que para nosotros sea más justo. Nos podemos equivocar, pero tratamos de hacer lo que pensamos que es mejor, pero no lo podemos hacer rápido porque hay muchas variables». Esos distintos factores son los que lleva estudiando desde hace meses Córdoba, quien destacó que «lo importante es poder montar antes del verano porque al final hay que dar servicio, pero lo que no podemos hacer es que porque corra prisa o porque recibas presiones, tomemos la alternativa más fácil, que la sabemos todos, pero no sabemos que sea la mejor».

Mientras, las siete empresas mejor valoradas del concurso están a la espera de la respuesta a su escrito de alegaciones, que presentaron la pasada semana y en el que reclaman que el concurso sea adjudicado a su favor. Insisten en que de no obtener una respuesta, recurrirán a la vía del contencioso-administrativo e incluso a la penal.

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