Llorenç Córdoba, presidente del Consell de Formentera: “Sa Unió debería explicar por qué pide mi dimisión”

Afirma que a lo largo de más de un mes de crisis de gobierno “se ha manipulado mucho" y se le ha intentado "atacar personalmente”

Una foto de archico de Llorenç Córdoba en los estudios de Ràdio Illa

Una foto de archico de Llorenç Córdoba en los estudios de Ràdio Illa / Ràdio Illa

El presidente del Consell de Formentera y diputado, el independiente Llorenç Córdoba, apuntó que para este 2024 su objetivo “es sacar adelante todo el trabajo" que comenzó "hace seis meses después de ganar por mayoría absoluta las elecciones, tras 20 años de gobiernos de izquierdas". "Lo que debemos hacer es seguir con el trabajo y tirar hacia adelante el programa electoral, que es por el que nos ha votado la gente, y también todas las cosas que hemos conseguido tanto en el presupuesto de la Comunidad Autónoma, con las enmiendas que presenté, y con el presupuesto del Consell de Formentera”, afirmó antes de continuar: “Nuestro trabajo ahora es ponernos a la acción y que todo salga adelante”.

Córdoba hizo estas declaraciones en el contexto de una entrevista realizada este martes en la emisora pública del Consell, Ràdio Illa.

El presidente señaló que no entiende, como acusado de pedir sobresueldos por parte de sus excompañeros de Sa Unió (PP y Compromís), que sea él quien tenga que demostrarlo: "Igual lo tendría que demostrar Sa Unió; ellos dijeron que tenían pruebas, que vayan a los juzgados y que lo demuestren, pero mientras, llevo desde principios de diciembre sufriendo una acusación de sobresueldos cuando no es cierto, si lo dicen ellos parece que sea verdad, pero si yo digo que es mentira, parece que sea mentira, me gustaría, que las cosas se pusieran en su lugar, llevamos más de un mes con esto y pruebas no hay ninguna”, reiteró.

Para Córdoba, en esta crisis “se ha manipulado mucho" y se le ha intentado "atacar personalmente", por lo que considera que "Sa Unió debería explicar en qué se basa esa falta de confianza”.

Mientras que sus excompañeros de coalición siguen en la postura de pedir su dimisión, el discurso de Córdoba ha ido cambiando, pasando de pedir él a su vez la dimisión de José Manuel Alcaraz y de Verónica Castelló (que son pareja) a retirarla: “Lo que ha cambiado es que esto [la crisis] está atascado, ha pasado de ser un problema interno [de Sa Unió] a afectar al funcionamiento del Consell y es lo que no puedo tolerar como presidente. Luego, la oposición en ningún momento ha pedido mi dimisión; al ver que la situación es así me planteo destensar la cuerda, no romperla, como dicen ellos que he hecho, aquí la cuerda se ha cortado solo por una parte, lo que hago es destensar, lo que pretendo es intentar trabajar en lo que ha pedido la gente”.

También expuso que para “relajar e intentar solucionar el problema" tiró "para atrás" y dijo que ya no pedía la dimisión de nadie, "para intentar arreglarlo y trabajar todos juntos". "No tengo por qué esconderme, no tengo soberbia ni el ego tan grande, lo importante es asumir la responsabilidad institucional y que el Consell no se pare por esto”, continuó.

Sin respuesta de Sa Unió

El presidente reconoció que el portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, no le contesta a las llamadas. Incluso que se había dicho que no fue a la cena de Navidad de los consellers: "Cuando no me invitaron”, reveló. El aún presidente afirmó que se está dando la impresión de que está aislado cuando está "intentando trabajar como presidente, como diputado y como conseller de las áreas de Costa y Litoral”. No obstante, admitió que logra contactar con algunos consellers, aunque no especificó cuáles, y que está esperando, tras destensar la cuerda, “una respuesta de la otra parte”, es decir, del resto de consellers de la coalición.

Córdoba manifestó: “Creo que es Sa Unió la que tendría que explicar por qué está pidiendo mi dimisión y si la oposición no ve ninguna razón por la que tenga que dimitir, sería la dimisión más absurda de esta democracia”.

El presidente empezó la entrevista como si no hubiera pasado nada en el equipo de gobierno de Sa Unió, cuyos ocho consellers le piden la dimisión y están tramitando su expulsión del partido, de la que aún no le han avisado oficialmente. El motivo que aducen desde la formación, a la que aún pertenece, es la pérdida de confianza hacia el presidente. Llorenç Córdoba admitió que la situación en el equipo de gobierno “es bastante complicada y difícil de explicar”.

Los antecedentes

El presidente resumió que todo empezó cuando fue a Palma, el martes 28 de noviembre, a hacer su trabajo "como diputado y no agradó demasiado a la coalición, o a una parte de ella: "A partir de entonces se ha dicho que no lo tendría que haber hecho, que no informé y que había perdido la confianza en los consellers. Todo, desde ese día, se ha ido demostrando que no es así; luego resulta que estaba arruinado, que fui a hacer chantaje a la presidenta [Marga Prohens], que quería bloquear el Consell y el Govern, todo esto ya ha quedado atrás y se ha demostrado que no es verdad”.

Córdoba insistió: “Si lo que están pidiendo es la dimisión de un presidente y de un diputado elegido por mayoría absoluta, creo que Sa Unió tendría que explicar sus razones y lo que realmente quieren”. Al recordarle que el motivo es que sus excompañeros le acusan de pedir sobresueldos tanto al Consell como al PP de Balears manifestó: “Esto, con el tiempo se ha ido viendo que no es cierto, en Palma en ningún momento han dicho que era eso”. A pesar de que el propio vicepresidente del Govern, Antoni Costa, confirmó este extremo, el presidente matizó: “Sí lo dijo, pero Antoni Costa va creyendo lo que le dicen desde Sa Unió, luego volvemos al principio”.

El presidente del Consell entiende que desde Sa Unió, pero sobre todo desde el PP, estaban al corriente de su demanda económica: “El señor Alcaraz [vicepresidente del Consell], desde el mes de agosto, me pidió la asignación que pertenece al diputado para hacer el trabajo parlamentario para los gastos que puedo tener y que no cubren las dietas, la pidieron los partidos políticos”.

Sobre este asunto del dinero que percibe, al que también se refirió al inicio de la crisis, manifestó: “Simplemente, todo esto ha comenzado por pedir este dinero, que son 2.700 euros, para los dos partidos (PP y Compromís) y la negociación estaba en que yo reclamaba una compensación porque si el Parlament dice que los diputados necesitan un dinero para su grupo parlamentario, pero en este caso estoy yo cómo único diputado y si el propio Parlament reconoce que tiene que poner una asignación para estos gastos es que reconoce que los hay y que las dietas no los cubren”.

La insistencia de Córdoba en percibir esa cantidad que en principio va al PP (60%) y a Compromís (40%) es que si tiene un gasto tiene que "poder compensarlo de alguna manera": "No lo puedo poner de mi bolsillo, desde agosto esto se estaba hablando y el 28 de noviembre, como no agradó lo que dije en Palma, se convirtió en un problema y en que pedía sobresueldos y que hacía chantaje a la presidenta del Govern diciendo que si no me pagaba el dinero, yo no votaría. En fin, toda una serie de cosas que son falsas”.

55.000 euros netos

Córdoba continuó recordando que se había dicho de él que era el político mejor pagado de todas las Balears: “Estoy cobrando 14 pagas de 3.900 euros o 12 pagas de 4.600 euros que son unos 55.000 euros al año”. La cifra que ofreció Córdoba es el salario neto que percibe mensualmente, pero el coste que tiene su sueldo bruto para las arcas públicas es de 54.000 del Consell Insular, más 23.000 euros de dietas globalizadas del Parlament.