El escarabajo endémico de la isla de Formentera ( Akis bremeri), que en todo el mundo habita en un pequeño reducto de 1,5 km2 de esta isla, se encuentra al borde de la desaparición. Así lo afirma un artículo que acaba de aparecer en la revista 'Ciberespècies', que edita el Servei de Protecció d'Espècies de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear.

Este escarabajo, que fue identificado por primera vez por los científicos en la década de los 70, atraviesa una situación crítica, hasta el punto de que dicho texto, basado en un informe preparado por el entomólogo Amador Viñolas, evalúa la población adulta actual en unos 50 ejemplares adultos, distribuidos en esta reducida área de la parte norte de Formentera.

La conclusión de la conselleria es que el Akis bremeri «es una especie que por su pequeña población, por el área muy reducida en que habita y la fuerte presión humana que sufre se encuentra en claro peligro de extinción», por lo que «se necesitan medidas urgentes de protección para garantizar su supervivencia».

El principal refugio de este pequeño insecto son las piedras, bajo las cuales habitan. La absurda moda de erigir montones con las piedras del terreno natural está amenazando la continuidad de este escarabajo, puesto que es así como se termina con su hábitat, según confirmó ayer a este diario el jefe del Servei de Protecció d'Espècies, Iván Ramos. Al mover las piedras bajo las que viven, «elimina la posibilidad de supervivencia de las larvas, ya que no se mueven» y por ello mueren.

Esta especie habita en terrenos dunares y arenosos entre la zona de es Pujols y ses Illetes.

«Como es una especie endémica de la isla, y es grande y bonita, sufre un fuerte expolio por parte de 'entomólogos' sin escrúpulos, dado que es una buena moneda para intercambiar o vender por parte de los coleccionistas, tanto españoles como extranjeros», señala la revista 'Ciberespècies'. No hace muchos años, recordó ayer el presidente del Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN), Joan Carles Palerm, se interceptó a un aficionado cuando iba a sacar de la isla una quincena de ejemplares para llevárselos a Barcelona.

Por ello, el Govern considera que «hay que incrementar la vigilancia sobre los 'naturalistas' camuflados como turistas», y además recomienda la recatalogación del grado de vulnerabilidad de esta especie para que pase a ser considerada oficialmente en peligro de extinción, pues «ello ayudaría a tomar medidas más contundentes de acuerdo con la ley».

Actividad ilegal

Iván Ramos recordó que está absolutamente prohibido recolectar este tipo de insectos, pues está legalmente considerado como delito y penado con multas. «Sólo está permitido si se dispone de autorización para cogerlos con finalidades científicas», señaló.

La conselleria elogia campañas como la realizada por el GEN el año pasado en las salinas de Formentera para desmantelar los montones de piedra levantados en esta zona, porque son una amenaza para el escarabajo de Formentera y otros invertebrados. Sin embargo, el Govern llama la atención sobre la necesidad «de no retirar las piedras que están tocando el suelo, «porque se destruiría el hábitat que se forma debajo».

En 2017 se puso en marcha un programa de seguimiento de varias especies por parte del Govern, entre ellas el escarabajo de Formentera, pero no hay un acción específica destinada a proteger este invertebrado endémico de la menor de las Pitiusas.