Gastronomía de guerra en Ibiza: Albóndigas con tomate

Un plato clásico, rico y que ofrece mil y una opciones

Albóndigas con tomate

Albóndigas con tomate / MARTA TORRES Molina

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Las albóndigas. Qué ricas cuando están buenas y qué malas cuando están duras y hay que ponerles cucharadas y cucharadas de salsa para poder tragarlas. Las albóndigas no tienen más secreto que preparar una masa con cariño y algún elemento que ablande su corazón. Tradicionalmente, se le añade miga de pan remojada en leche para conseguir ese efecto, pero también puede conseguirse de otras formas: con un poco de queso o con trocitos de grasa. Pero el pan es la mejor opción, sin duda. Aunque eso no quiere decir que no se puedan mezclar todas las opciones. Lo bueno de las albóndigas es que aceptan mil y un acompañamientos. Las salsas más habituales son la de tomate y la española, pero están riquísimas con salsa de setas o de mostaza. Lo ideal al cocinar este plato es aprovechar que nos ponemos y preparar una gran cantidad. Para congelar ya con la salsa o sin ella, para tenerlas y prepararlas otro día con cualquier otra. Yo siempre, después de freírlas, aparto unas cuantas y las reservo para agregarlas a un caldo o una sopa. Deliciosas.

Albóndigas con tomate

Albóndigas con tomate / MARTA TORRES Molina

Ingredientes

-1 kilo de carne picada de cerdo y ternera (6,5€)

-5 ajos (0,3€)

-10 ramas de perejil (0,18€)

-1 huevo (0,26€)

-Medio vaso de leche (0,28€)

-1 puñado de miga de pan (0,2€)

-sal y pimienta

-1 cebolleta (0,6€)

-1 puerro (0,8€)

-1 zanahoria (0,35€)

-12 aceitunas (0,45€)

-1 kilo de tomate triturado (0,95€)

-Medio vaso de caldo (0,3€)

-Aceite para freír (0,99€)

-1 vaso de harina (0,17€)

Precio total: 12,32€ (3,08€ por persona)

Preparación

—Salpimentar generosamente la carne, añadirle tres ajos picados y el perejil, también picado, e integrar todo bien. Agregarle el huevo y la miga de pan remojada en la leche hasta que esté completamente empapada. Mezclar. Con las manos. Hasta que la masa sea uniforme.

—Formar bolas con las manos. Da igual el tamaño, pero deben ser todas más o menos iguales.

Pasar por harina, dejando que la superficie se cubra por completo y sacudiéndolas ligeramente para que suelten el exceso de harina.

Freír en el aceite caliente hasta que estén doradas. Un par de minutos será suficiente, y reservar mientras preparamos la salsa. En este paso es cuando debemos apartarlas si queremos guardarlas sin salsa para otras preparaciones.

—En un poco de aceite de oliva dorar los dos ajos que quedaban, la cebolleta y el puerro picados. Cuando estén dorados y blanditos, añadir la zanahoria rallada y las aceitunas picadas y dejar que se cuezan unos minutos.

—Agregar el caldo y el tomate triturado, bajar el fuego y cocinar a fuego lento unos quince minutos.

Triturar (no es un paso imprescindible, sólo si os gustan las salsas finas), colocar las albóndigas, tapar y dejar otros diez minutos.

—Servir con pasta, arroz, patatas, cuscús, sobre una ensalada de lechuga bien aliñada.

El toque gourmet

Añadir a la masa un poco de sobrasada, queso, jamón o butifarrón para darle un toque diferente.

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