Coses Nostres | El faro de la Savina: la linterna del atardecer

El conocido como faro de la Savina, en realidad una baliza de recalada, fue levantado en el año 1926 sobre el islote que dio nombre a toda la zona, unida a tierra firme para construir el puerto

El sol cayendo tras el
faro de la Savina, en una
imagen tomada el 5 de
mayo de 2021. CAT

El sol cayendo tras el faro de la Savina, en una imagen tomada el 5 de mayo de 2021. CAT / Cristina Amanda Tur

El mejor momento para abandonar Formentera rumbo a Ibiza es al atardecer, cuando el cielo sobre el horizonte se tiñe de tonos calientes y el sol se oculta por el oeste contorneando en la ruta las siluetas de cada barco y de los islotes de es Vedrà, es Vedranell i es Penjats. Y justo al salir de puerto, dejando a babor el dique —s’Espigó— es posible que el sol esté ya tan bajo que parezca posarse sobre el faro de la Savina, convirtiéndose en su linterna antes de que esta se encienda y destacando la silueta de la torre, con su peculiar escalera exterior; el faro de na Plana (ses Bledes) también tiene una escalera de hierro en la fachada, pero no es curva como la de la Savina.

Suele citarse esta señal marítima, principalmente en la información turística, como uno de los tres faros que pueden verse en Formentera, junto al de La Mola y cap de Barbaria. Lo cierto, sin embargo, es que el tercer faro de Formentera es en realidad el de s’illa des Porcs, el faro d’en Pou —aunque ya está en un islote, separado de s’Espalmador—, mientras que la construcción de la Savina es una baliza de recalada, una señal de llegada a puerto, cuya luz no llega a alcanzar la distancia de diez millas náuticas que la convertirían técnicamente en un faro; sólo alcanza siete. De hecho, en las cartas náuticas, el símbolo que acompaña a esta señal es la de faro secundario, junto a una abreviatura que indica que se trata de una luz de destellos simples, con grupos de cuatro destellos cada 16 segundos y que se halla elevada 13 metros sobre el nivel del mar con un alcance de siete millas náuticas.

La baliza fue inaugurada en el año 1926 sobre lo que fue antaño un islote, s’illa de sa Savina, que al parecer es el origen del nombre tanto del puerto como de toda la zona; en la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, en un artículo firmado por Vicent Ferrer Mayans, se señala que el nombre de la Savina aparece documentado el año 1715. Un documento de 1760 «ya lo señala como el lugar desde el que opera el llaüt de un tal Lluc Noguera y es a finales del siglo XVIII que el topónimo comienza a aparecer en mapas y portolanos sustituyendo Porto-salè como referencia costera del cuadrante de mestral de la isla. El archiduque Luis Salvador, en 1867, apunta que la Savina es uno de los embarcaderos de Formentera, especialmente en verano».

Guía de navegantes

Que el faro de la Savina no sea realmente un faro no le resta importancia, ya que es el encargado de guiar a los navegantes hacia el puerto que la actividad salinera acabó por convertir en el más importante de Formentera, en detrimento de puertos que ya se habían usado como puntos de entrada y salida a la menor de las Pitiusas, como el de es Caló, s’Estany des Peix o caló de s’Oli. La linterna de la Savina también sirve de orientación a los aviones en vuelo nocturno, un servicio añadido que llevan a cabo los faros en la actualidad y que a menudo se olvida. En este caso hay que añadir que esta luz funcionó como señal de posición para los helicópteros cuando el helipuerto de Formentera se hallaba en la Savina.

Blanco y reluciente

Aunque hoy luce limpio y de un reluciente blanco, durante años, antes de que se reestructurara la zona portuaria, sufrió cierto abandono. También fue el lienzo de alguna proclama reivindicativa que algunos pitiusos recordarán; en la Viquipèdia (la versión en catalán de la Wikipedia) puede verse una foto de la baliza, de 2009, con una pintada que reza: ‘Prou construcció. Prou de desfer s’illa’. 

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