Coses Nostres | El erizo de Asterix

La variedad de erizo moruno que existe en las islas se considera una subespecie del africano, introducido en la antigüedad con la llegada del ser humano

El erizo es abundante en las islas,
aunque pasa desapercibido por
sus hábitos nocturnos. CAT

El erizo es abundante en las islas, aunque pasa desapercibido por sus hábitos nocturnos. CAT / Cristina Amanda Tur

Las Pitiusas son tierra de aves, pero no de mamíferos salvajes. Y en la escasa lista de los que actualmente existen, todos los que no vuelan llegaron con el ser humano, ninguno es mucho más grande que un gato y prácticamente todos son de hábitos nocturnos. Hay dos especies de ratas, tres especies de ratones, el lirón careto (rata de coua blanca) de Formentera, una musaraña (rat grill), la gineta de Ibiza y casi una decena de especies de murciélagos. Y también está el erizo, ese pequeño ser capaz de convertirse en una bola de espinas para defenderse y que muchos conocen porque se acerca a sus casas a comerse el pienso de sus mascotas; al parecer, a este animal que suele alimentarse de insectos y caracoles le encanta el pienso para gatos y perros.

El biólogo Joan Carles Palerm, presidente del GEN-GOB (Grup d’Estudis de la Natura), explica que la especie que puede verse en las islas es el erizo moruno, que además se trata de una subespecie, Atelerix algirus vagans. También está presente en la franja oriental peninsular, aunque en el Atlas y libro rojo de los mamíferos terrestres de España se califica a esta especie como «rara» en la península.

La variedad de Balears es algo más pequeña que las otras tres que existen en su área de distribución, que abarca el norte de África, desde Mauritania hasta Libia (incluyendo la isla de Djerba, donde existe otra subespecie), las islas Canarias y Malta; en estas últimas islas, al igual que en la zona mediterránea española, el erizo moruno fue introducido desde África. En la península, además, puede verse también el erizo occidental o europeo (Erinaceus europaeus).

Respecto a su denominación, seguro que a muchos les recuerda al universo de Astérix y Obélix, donde los personajes recibían nombres acabados en ix como homenaje al líder galo Vercingetórix. En realidad, la verdadera etimología del nombre científico de este erizo no parece muy clara, al menos en cuanto al género, ya que la segunda parte, algirus, se debe, indudablemente, a su origen africano. Atelerix, por su parte, y según la información recogida por el biólogo Miguel McMinn, podría hacer referencia a la imperfección de sus dedos; ateles significa imperfecto en griego. De hecho, existe un género de monos, los monos araña, denominado Ateles por su desarrollo «imperfecto» al carecer de pulgares oponibles funcionales. A ello hay que añadir que los erizos africanos fueron reclasificados y pasaron de estar integrados en el género Erinaceus a conformar un nuevo género debido a las diferencias en el diseño de sus patas.

Cuando se cazaba

El erizo moruno es actualmente un animal protegido y apreciado, pero antaño se cazaba y se consumía en todas las islas de Balears; incluso existía el 'ca eriçoner', el perro al que se especializaba en la caza de erizos.

Estos pequeños mamíferos son seres nocturnos que suelen iniciar su actividad media hora o una hora después de la puesta de sol y que regresan a sus madrigueras antes del amanecer. Y entre sus restantes curiosidades, puede destacarse que poseen una sorprendente gama de registros de sonidos, y pueden gruñir, susurrar, ronronear, silbar y, a veces, ante una amenaza, son capaces de emitir gritos muy similares a los humanos que al oírse en la noche pueden resultar estremecedores. Hasta que se descubre que quien grita es un pequeño insectívoro de apenas medio kilo y semblante amigable. A pesar de sus púas de queratina.

Cautivos como mascotas

Entre las amenazas que sufre esta especie -entre las que inevitablemente hay que citar la pérdida de hábitats y la muerte en carreteras y caminos saturados de vehículos a menudo a velocidades inadecuadas- hay que añadir la captura de ejemplares para tenerlos cautivos como mascotas. Es cierto que los erizos son animales simpáticos, monísimos, y que algunos pueden adquirir cierta confianza con los humanos, pero son animales salvajes y es ilegal capturarlos y, mucho más, traficar con ellos, aunque en algunas plataformas de anuncios de internet puedan encontrarse erizos en venta. 

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