El espectacular rendimiento que ha ofrecido esta temporada la Peña Deportiva, confirmándose en la Costa del Sol como el equipo revelación de Segunda División B, ha puesto en el candelero a muchos futbolistas del plantel ibicenco y al propio Raúl Casañ, quien ayer a su llegada a la isla reconoció la posibilidad de que se desmantele la mejor plantilla que ha tenido el club peñista en sus 85 años de historia.
El técnico valenciano recordó que trabaja en el club de Santa Eulària «para revalorizar a los jugadores y darles una buena salida», algo que sin duda ha conseguido en un 2020 que pasará a los anales del balompié pitiuso. «No sé qué pasará, pero evidentemente muchos jugadores saldrán porque con un nivel tan alto y haciendo una campaña y un 'play-off' tan bueno, puedes tener ofertas de arriba. En estos días se irán viendo posibles movimientos de jugadores», argumentó el valenciano.
Orgulloso del trabajo de sus pupilos en una atípica pero brillante temporada, Casañ constató el interés de clubes importantes por muchos de sus futbolistas. «Me alegraré si un jugador de la Peña firma en el Madrid, el Barça o en un equipo de Segunda, pero hay que saber dónde estamos y dónde queremos llegar», puntualizó. Y es que futbolistas como Pipo, Fran Núñez, Pepe Bernal, Higor Rocha, Marc Fraile o el joven guardameta Leo Román, entre otros, manejan interesantes ofertas para seguir progresando en el fútbol nacional.
Quien también está sonando para clubes de renombre es el propio Raúl Casañ, que aseguró que sólo escuchará ofertas que le garanticen un importante salto de nivel: «Hoy no digo nada, soy entrenador de la Peña, me debo a la Peña y lo que pasará mañana no lo puedo decir, pero estoy muy a gusto en la Peña. Es mi casa, soy peñista y para marcharme tengo que tener unas garantías y un proyecto deportivo bueno porque estoy muy a gusto y me siento uno más».
Dolidos, pero orgullosos
El entrenador de la Peña también se refirió a la «maravillosa» experiencia vivida en la Costa del Sol, donde un nefasto arbitraje frente al Castellón les mandó a casa con enorme indefensión. «Nos queda una sensación mala, de poder haber hecho más y ver qué hubiera pasado, pero de alguna manera ha sido una victoria para nosotros. Nos hemos podido reivindicar y toda España ha podido ver el partido que hemos hecho y que hemos merecido mucho más», explicó Casañ, que calificó de «espectacular» la semana de convivencia con la expedición peñista.
