La selección balear cosechó 14 medallas (4 oros, 6 platas y 4 bronces) de 18 posibles en los Campeonatos de España Escolar y Cadete de Lucha Olímpica, disputados en Gijón. Los peleadores ibicenos fueron los verdaderos protagonistas de la expedición balear después de conquistar dos títulos, dos subcampeonatos y una medalla de bronce.

En la competición escolar, el ibicenco Bruno Prats se proclamó campeón de España en la categoría de 41 kg de lucha libre olímpica, demostrando que tiene un futuro muy prometedor en esta disciplina. Además, su compañero Eduard Berebcean fue plata en 38 kg de libre olímpica; y la pitiusa Justine Mulet fue igualmente segunda en 42 kg de lucha femenina. Mientras tanto, Francesc González fue plata en 44 kg de libre olímpica; Antonio Gázquez fue segundo en 52 kg de lucha grecorromana; y el ibicenco Daniel Guasch fue tercero en 38 kg de libre olímpica. Todavía en la división infantil, Iago Parada fue bronce en 44 kg de libre olímpica; y Marina Rodríguez fue tercera en 46 kg de lucha femenina.

En cadetes, el pitiuso Marc Arias se proclamó campeón de España en la categoría de 48 kg de lucha libre olímpica tras una actuación soberbia en tierras asturianas. Carla Jaume fue oro en 53 kg de lucha libre femenina; Darisma Ramírez fue oro en 61 kg de libre femenina; Mateo Muñoz fue plata en 60 kg de lucha grecorromana; Franco Domínguez fue segundo en 65 kg de libre olímpica; y Ángel Daniel Wong fue tercero en 65 kg de grecorromana.

Felipe Muñoz, Nicole O'Sullivan, David Ríos y el ibicenco Oskar Fastyn Orlonski no pudieron alcanzar el podio.

Ismael Navarro fue jefe de equipo; Belén Bárcena hizo las funciones de delegada y los entrenadores fueron Francisco Sánchez, Sara Sánchez, el delegado ibicenco José Manuel Julián, Alejandro Merino, el técnico de Eivissa Oleg Verebcean y Yago Parada. También estuvieron en Gijón tres árbitros: Miguel Mañogil, Juan Pedro Tomás y María Antonia Llompart.