Pablo Alfaro ya avisó en la previa de que el Racing de Ferrol estaba rearmándose para afrontar el último tramo liguero. «Sabíamos que veníamos a un campo donde no iba a ser tan sencillo como explicaban las estadísticas y los números. En la primera parte hemos tenido más continuidad en el juego. Ellos, con la defensa de cinco tenían mucha presencia en su área pero les costaba llegar a otras zonas del campo», explicó el entrenador celeste en la rueda de prensa posterior al encuentro contra los ferrolanos, donde no quiso buscar excusas en las decisiones arbitrales: «Hemos tenido dos o tres ocasiones muy claras y no hemos sabido aprovecharlas. Si las hubiéramos metido no nos acordaríamos del penalti. Es mejor centrarnos en lo que podemos manejar nosotros. Las variables que no podemos manejar se pueden entrenar poco».

Cuando fue preguntado por la acción que desniveló la balanza de un partido muy igualado, el entrenador del Ibiza explicó que, en ese lance, la suerte no estuvo del lado ibicenco: «Ha sido decisiva la lesión de Quintanilla mientras perseguía a Joselu, que ha hecho un buen desmarque, en la jugada del gol. Lo que más nos ha dolido es el gol en el minuto 1 [de la segunda mitad]. No nos había dado tiempo a nada y encima se te rompe un futbolista. Eso nos ha trastocado».

El conjunto ibicenco regresa de vacío de tierras gallegas y se aleja a cinco puntos del liderato, algo que parece no preocupar al preparador de los pitiusos, que quiere centrarse ya en su próximo rival, el Sporting de Gijón B. «Las segundas vueltas siempre son muy largas. Vamos a ver muchos cambios de situaciones y nadie ganará todos los partidos. Es imposible en una categoría tan igualada. Nuestra obligación es felicitar al vencedor, desearles lo mejor y seguir nuestro camino porque el próximo domingo tenemos otra batalla los dos», resumió Alfaro, que recuperará a Miguel Núñez tras cumplir ciclo de tarjetas.