Pablo Núñez afronta con optimismo su fase de recuperación de la miopericarditis que le mantiene alejado de las pistas desde mediados de diciembre.

El zurdo, que participó con el combinado nacional juvenil en el torneo Scandibérico el pasado mes de octubre, confirma que la noticia del alcance de la lesión fue «un palo muy duro» aunque confía en poder «volver al primer nivel». «Estaba jugando mejor y cogiendo más confianza cuando pasó esto. Fue un virus que tuve y que se pasó al corazón. Estuve ingresado en el hospital y como es una inflamación en el corazón me dijeron que tenía que estar seis meses sin nada de deporte», explica el jugador ibicenco, que ahora ocupa sus horas de entrenamientos «estudiando más» de cara a su último año de Bachillerato y a la selectividad, ya que tiene pensado marcharse fuera a cursar una carrera universitaria.

Núñez asegura que la lesión no le afecta para hacer «vida normal», pero lamenta que haya pasado en el que cree que será su último año con el HC Eivissa. «En principio tengo que parar hasta junio, pero a finales de este mes tengo otra revisión y dependiendo de lo que me digan podría volver antes. Esto es cuestión de reposo, esperar a que se desinflame el corazón y que se regeneren las partes afectadas. Espero acabar de otra forma mi último año con el club de toda mi vida», subraya.

El parón también afecta en su trayectoria con la selección española. Tras asistir a varias concentraciones y al torneo celebrado en Suecia, Núñez veía «probable» seguir contando para los técnicos de la RFEBM, pero ahora ya sabe que se perderá «las próximas convocatorias».