El campo municipal de Sant Antoni acoge este mediodía el último partido oficial de la que sido una temporada histórica para la SD Portmany (12 horas). El equipo de Carlos Marí recibe al campeón menorquín, la UD Mahón, en las semifinales -a partido único- del campeonato regional que determinará al representante balear en la fase previa de la Copa del Rey 2019-20. El vencedor de este encuentro, que por sorteo se disputa en casa del Portmany, se medirá en la final autonómica al Andratx, el próximo domingo en el feudo del campeón mallorquín.

El Mahón representa una auténtica incógnita para el cuadro ibicenco. Al contrario que el conjunto de Sant Antoni, nuevo equipo de Tercera División, el campeón menorquín cayó frente al Son Verí a las primeras de cambios tras empatar a domicilio (1-1) y perder en casa por 0-2.

El colectivo mahonés fue el campeón de la Preferente de Menorca, en la que compiten nueve equipos, tras completar la Liga con 12 victorias, tres empates y una derrota a lo largo de 16 jornadas, en las que logró 51 tantos a favor y 12 en contra. Javier Lacueva, con 12 dianas, es el máximo anotador de los menorquines, seguido por Nacho Mateo con seis.

«Sabemos poco del Mahón. Pero llevan tres semanas sin competir y, dadas las alturas de la temporada, no sabemos si van a venir con todo. Les gusta jugar al fútbol, pero son circunstancias complicadas para todos», sostiene Carlos Marí, que acumula un ejército de bajas por motivos laborales, en su mayoría. Así, se perderán el encuentro hombres importantes como Fabián, José Reyes, Morris o Raúl Galera, además del sancionado Niki.

Sin embargo, el Portmany pretende poner «la guinda» a una temporada «histórica», según afirma su técnico, con un triunfo que les sitúe a las puertas de la nueva competición del KO.

A poner la 'guinda'

«La gente está con ganas y animada, solo llevamos una semana sin competir y esperamos mantener la inercia positiva que llevamos. Por ganas y por intensidad no será porque los chavales están muy motivados. Clasificarnos para la Copa sería la guinda en esta temporada histórica», subraya Marí, que aprovechará las ausencias para dar minutos a los menos habituales. El preparador ibicenco también quiso lanza un llamamiento a la afición: «Les pido que hagan un último esfuerzo, como están haciendo los jugadores, para intentar animarnos lo máximo que puedan. Es un horario malo, pero a ver si somos capaces entre todos de responder a la llamada del equipo».