Una apuesta de 5.000 euros al Formentera sirvió para dar la voz de alarma de que alguien del equipo pitiuso podría estar implicado en una supuesta trama de amaño de partidos.

La aparición en la lista de llamadas de un sospechoso al central Samuel San José motivó que fuera citado en Santander, a instancia de un Juzgado de Extremadura, que había iniciado las diligencias.

«Cuando íbamos a jugar la eliminatoria de Copa del Rey contra el Athletic, recibí una llamada de un conocido. Me dijo que si perdíamos por más de dos goles me pagaba 20.000 euros», reconoció San José en declaraciones a este periódico.

Samuel San José se mostró indignado con que su nombre se hubiera relacionado con un supuesto soborno. «No lo haría en mi vida y menos ahora que me dedico a entrenar a los chavales. Luego el resultado nos dio la razón. Empatamos a uno en Formentera y ganamos uno a cero en San Mamés», subrayó.

Las pesquisas de los investigadores se materializaron el pasado 19 del mes de febrero, al hilo de las diligencias iniciadas en Extremadura. Uno de los jugadores más emblemáticos y destacados del Formentera fue citado a declarar en Santander, su localidad natal. Su nombre había aparecido en el listado de llamadas de uno de los dos sospechosos, investigados en la denominada ´Operación Pizarro´.

Al detectar un presunto fraude de proporciones descomunales en apuestas ilegales y supuesto amaño de partidos, la Policía Nacional activó la denominada ´Operación Pizarro´. Una cantidad desorbitada de dinero se movía en torno a este entramado a nivel internacional.

Por lo que respecta al Formentera, la detección de una apuesta de 5.000 euros en torno a un equipo de Segunda B disparó las alarmas. A este hecho se sumó que el jugador más destacado, Samuel San José, hubiera estado en la lista de llamadas de uno de los principales sospechosos.

«Estoy limpio, no tengo cargos. Declaré todo lo que sabía a la Policía e informé de todo lo que había ocurrido al club», recalcó el jugador.