El Ants:Bfit Muchoticket Puchi acaba de escribir la página más gloriosa del balonmano pitiuso y balear. El conjunto de Puig d'en Valls, tras el éxito de la fase final de ascenso a División de Honor femenina, se convierte en el primer equipo del archipiélago en alcanzar la máxima categoría de este deporte. Además, se suma a los clubes pitiusos en llegar a la élite, siguiendo los pasos del Ibiza Bádminton Club, CB Pitiús, PDV, Ushuaïa Ibiza Voley y Covicsa-CTT Santa Eulària.
El baloncesto femenino fue el encargado de abrir el camino. El PDV tocó el cielo el 28 de abril de 2002 cuando el equipo dirigido por Tito Sobrín se impuso en Madrid al Rivas Futura en el tercer y definitivo encuentro por el ascenso. Durante una década se mantuvo en la Liga Femenina, convirtiéndose en uno de los equipos más potentes de la categoría con jugadoras como Sancho Lyttle y Silvia Morales. Entre sus mayores éxitos están una final de la Copa de la Reina y su debut en competición europea. Tras la temporada 2011/12, debido a problemas económicos, descendió a Liga Femenina 2, viéndose obligado a renunciar y bajar a la Primera División femenina, donde actualmente milita.
El Ibiza Bádminton Club también ascendió en la temporada 2002/03 a la División de Honor masculina, militando durante varios años en la máxima categoría. A este equipo se sumó poco después el Club Bádminton Pitiús, equipo que, actualmente, es el único que todavía juega entre los mejores a nivel nacional.
En el último lustro también se produjo el ascenso de dos nuevos equipos. El Ushuaïa Ibiza Voley consiguió llegar a la Superliga masculina en la temporada 2011/12. En sus cinco temporadas se ha convertido en uno de los grandes animadores de la competición, disputando cuatro play-offs consecutivos y proclamándose subcampeón de la Copa del Rey en la campaña 2013/14. Recientemente, Javier Escandell, presidente y alma mater del club anunció que abandonaba el club y se abre un período de incertidumbre, aunque el Ushuaïa espera seguir adelante.
El penúltimo equipo en alcanzar la élite ha sido el Covicsa-CTT Santa Eulària, que en su primera temporada ha logrado la permanencia en la Superdivisión femenina y ha hecho debutar en la máxima categoría del tenis de mesa a jóvenes jugadoras ibicencas como Natalia Miramontes y Marina Tur. El objetivo del equipo que dirige Rafa Ramírez es consolidarse y disputar competición europea.
Una gran temporada
A todos estos equipos que han llevado el nombre de Eivissa en la máxima categoría, se suma ahora el Puchi. Las guerreras azules, que el año pasado entraron por primera vez en la fase de ascenso, lo consiguieron en su segunda oportunidad y, además, ante su público. El equipo de Noel Cardona ha protagonizado una temporada para enmarcar. En la fase regular del grupo C de División de Plata se proclamó subcampeón, sólo superado por el BM Castellón con un balance de 22 victorias, 3 empates y una derrota, precisamente en la pista del conjunto castellonense.
Una vez clasificado para el play-off, tuvo que deshacerse en primer lugar en la eliminatoria previa al Sporting La Rioja, campeón del grupo B. El partido de ida, disputado en Santa Eulària, acabó con victoria ibicenca por la mínima (24-23), aunque, posteriormente, tumbó al conjunto riojano a domicilio por 24-29.
El Puchi ya estaba clasificado para la fase final y, además, con una gran noticia, como fue la concesión de la sede por parte de la Federación Española de Balonmano. El equipo, pese a perder el primer partido ante el Ansa Oviedo (27-31) , reaccionó en las dos siguientes jornadas venciendo al Castellón (31-28) y, finalmente, al Córdoba (27-26). El ascenso ya no era un sueño. Se había convertido en realidad.
