El día en el que Sant Rafel aspiraba a enlazar con el grupo de equipos que ocupan puestos de play-off de ascenso a la Segunda B, el aguacero que cayó ayer en el campo municipal rafeler jugó en contra de los ibicencos. El bloque pitiuso sólo pudo empatar (1-1) ante el Mercadal, en un partido que se disputó bajo un temporal de lluvia y viento, y sobre un terreno de juego impracticable por los charcos.

Los locales debieron sentenciar en la primera mitad, pero no lo hicieron y lo acabaron pagando ante un rival menorquín que se creció en la segunda parte, en la que jugó con el viento a favor y demostró determinación para no volverse de vacío de su desplazamiento a Ibiza.

En los 45 minutos iniciales los ibicencos desperdiciaron numerosas ocasiones de gol, una tónica que ha sido prácticamente una constante en todos los duelos de los blues esta temporada. Además, tiene mucho mérito que el Sant Rafel fuera capaz de crear peligro e hilvanar jugadas en un campo bastante anegado.

A los seis minutos, con todo a favor para marcar, Franco, libre de marca dentro del área, tiró a las nubes. Poco después un disparo lejano de Enric se envenenó y a punto estuvo de sorprender al portero Jesús. Dos avisos que luego cristalizaron en el primer tanto de los locales: Baena fue derribado dentro del área y el colegiado pitó penalti. Lo transformó Franco (1-0, 27´).

De ahí al descanso, el propio Franco volvió a tener una ocasión clarísima. Se plantó solo ante el meta visitante, lo regateó y escorado en la izquierda no acertó a meter el balón dentro de la portería.

Antes del intermedio, Juanfran robó la pelota en las inmediaciones del área del rival y falló de forma clamorosa un gol cantado. Ya en el último minuto los pitiusos tuvieron una cuádruple ocasión en la misma jugada -con Arbeloa, Juanfran y Enric como protagonistas- que no fue gol por las buenas intervenciones de Jesús y de los defensas.

Segundo tiempo

En la segunda mitad el Sant Rafel desapareció. Los de Román intentaron llegar al área rival, pero con el viento en contra les fue imposible.

Todo lo contrario que el Mercadal, que apretó los dientes en los últimos veinte minutos y se fue con fe a por el empate. En dos acciones diferentes, Hortal despejó con reflejos dos buenos chuts de Helenio y Marcos Vaquero. El madrileño envió luego a córner un balón que vino rebotado de un defensa y que se colaba en su portería. Ya no pudo hacer nada ante un latigazo de David, que tocó en un zaguero y que pareció botar antes de entrar en la portería. Era el 1-1 con que se llegó al final. Los pitiusos cierran el año a dos puntos de la zona que da acceso a jugar la liguilla por la Segunda B.

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