El técnico del Ushuaïa Ibiza, Marcelo de Stefano, reconoció que el primer derbi de la historia de la Superliga de voleibol tiene «morbo», pero se «debe tomar como una fiesta». «El club está haciendo un esfuerzo para seguir ofreciendo cosas a la afición. Será un partido acorde a lo que viene siendo la Superliga. Será un duelo bonito de jugar y en el que se van a encontrar dos grandes plantillas», aseveró el preparador argentino. Además, reconoció que preparan la jornada «igual que en anteriores ocasiones» y que ganar no sería nada definitivo. «Si conseguimos superarles y después no hacemos los deberes ante Vecindario y Textil no habrá servido de nada», alertó De Stefano.