Elena López, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Ibiza, manifestó este lunes en Radio Ibiza-SER que debe haber voluntad para que la UD Ibiza pueda jugar en Segunda División en la isla la temporada que viene, después de que ayer lograra el ascenso tras eliminar al UCAM Murcia (1-0). Por tanto, "hay que ceder" el estadio de Can Misses, aseguró López.

"El trabajo se viene haciendo hace más de un año. No hay duda de que todos, tanto instituciones como el resto de clubes y la sociedad ibicenca tenemos que remar para que algo tan esperado como un ascenso a una Liga profesional vaya adelante. Creo que no hay otro escenario posible que dar todos de nuestra parte. Está muy avanzada la situación, pero nos queda perfilarlo estos días. No queríamos cerrar nada sin que este ascenso fuese ya un hecho", comentó la concejala de Deportes. "Si no hay una cesión no podrían jugar en Segunda División, y creo que eso no lo quiere nadie en esta isla. Por eso decía que tenemos que poner todos de nuestra parte", indicó López.

Amadeo Salvo, presidente de la UD Ibiza, manifestó que "este era el año" para conseguir el ascenso a la Segunda División del fútbol español, dada la reestructuración que ha habido en el fútbol español a partir del tercer nivel de categorías. Su equipo, sin embargo, jugará la temporada que viene en la Liga SmartBank después de conseguir el domingo el ascenso tras eliminar al UCAM Murcia (1-0) en el partido decisivo disputado en Badajoz.

El empresario valenciano aseguró que esto representa "un cambio radical" y "absoluto" para la entidad. El principal escollo es el campo municipal de Can Misses, en el que se deberán acometer reformas antes del 14 de agosto, cuando empieza la Liga. "Tiempo hay, pero hay que empezar a trabajar rápido", declaró Salvo. La entidad necesita una cesión de uso de la instalación, porque la Liga de Fútbol Profesional (LFP) exige que el estadio en el que se jueguen los partidos sea propiedad del club o este tenga cedido su uso. Salvo manifestó que esto "está hablado" con el Consistorio de Vila. "Creo que no va a haber problemas", indicó el empresasrio. Se necesita también una auditoría favorable de la instalación, cerrada a 31 de julio, además de tener aportado en el club el capital social mínimo de casi cinco millones de euros. Si no, no podría ser inscrito en la LFP

Salvo, además, estimó que el ascenso de la UD Ibiza pude reportarle a la isla un retorno económico que supere los 30 millones de euros. Se basa en un estudio realizado en Cartagena por el mismo motivo, que lo cifraba en entre 25 y 30 millones.

Por último, Salvador Losa, conseller de Deportes, también tendió la mano de la institución para que este proyecto de la UD Ibiza siga adelante, ahora en Segunda División.