Hay ganas de celebrar el medio siglo de vida del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE). Tantas, que a las 19.30 horas, treinta minutos antes de la hora programada, ya hay más de una decena de personas paseándose por el interior de su sede, en Dalt Vila. (Mira aquí todas las fotos de la inauguración)

Mientras unos ojean el original catálogo en formato periódico de la muestra 'Teoria de l'Alegria', otros echan un vistazo a los documentos históricos sobre los inicios del museo exhibidos en una vitrina en la entrada del edificio.

«Hay una selección de cartas de los años 1969,1970,1971 y 1972 que sirven para ilustrar la apertura escalonada del museo», explica a un grupo de invitados la directora del MACE, Elena Ruiz. A esa hora ya están también allí Enrique Juncosa y Nilo Casares, miembros del comité de expertos.

A su lado, las artistas Irene de Andrés y Stella Rahola Matutes intercambian impresiones sobre 'Teoria de l'Alegria', la muestra que protagonizan junto a otros nueve creadores de Balears. De Andrés, que reside actualmente en Madrid, y Rahola, que vive a caballo entre Barcelona y Londres, recuerdan que ya coincidieron el año pasado en otra muestra colectiva. Ambas aplauden que el MACE haya apostado por creadores jóvenes de Balears para celebrar su cincuenta aniversario. «Es una gran oportunidad que se muestre en Ibiza el trabajo de artistas en activo que tratamos de salir adelante en tiempos tan convulsos», señala De Andrés, que ya cuenta con una instalación en el MACE. Rahola, que expone por primera vez en este museo, alaba que este espacio conmemore sus 50 años de historia «con la mirada puesta en el futuro». Ellas dos y el también ibicenco Adrián Martínez, son los únicos artistas de la muestra comisariada por Ruiz y Juncosa que han podido acudir a la inauguración.

A las 20 horas el movimiento se traslada a la Sala de Armas, uno de los espacios que ocupa 'Teoria de l'Alegria'. Allí están expuestas las obras de Stella Rahola, Albert Pinya, Lara Fluxà, Cristòfol Pons y Bel Fullana.

Hay muchas caras conocidas del mundo de la cultura entre el público. Los poetas Toni Roca y Julio Herranz observan con atención las obras escultóricas de Lara Fluxà hechas en vidrio. Alguien se interesa por el líquido oscuro que hay en su interior, Rahola, que conoce bien a la artista mallorquina, aclara que es aceite de motor.

Herranz confiesa poco después que el del MACE es el primer acto cultural al que asiste desde marzo, cuando se decretó el estado de alarma. «Me parecía una idea muy significativa que el MACE apostara por la alegría y la juventud», dice el poeta, antes de alabar «la originalidad y creatividad de vanguardia» de la muestra.

A la escritora Nora Albert le atraen «el toque infantil y los personajes divertidos» de las tres obras de Bel Fullana, que están ubicadas junto a las de Cristòfol Pons. Le llama mucho la atención, además, la instalación escultórica de Rahola, 'The Silicon Dawn', «realizada con piezas de vidrio soplado con técnica de espejado», como explica la propia autora.

Llega la hora de los discursos. El primero en intervenir es el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, que resalta que la celebración del MACE «es emocionante en estos momentos tan difíciles». En términos parecidos se expresa la consellera balear de Presidencia, Cultura e Igualdad, Pilar Costa, que inspirándose en el título de la novela 'El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, dice de este 50 aniversario que es «la alegría en tiempos oscuros».

«Esta exposición ha sido un parto largo y difícil», reconoce Elena Ruiz, tras explicar que 'Teoria de l'Alegria' ha sido posible gracias a la subvención del Govern. Asimismo, explica que los artistas jóvenes que participan no son emergentes sino que tienen «trayectorias consolidadas y un discurso plástico maduro». Juncosa, por su parte, desvela el origen del atractivo título de la exposición, que le inspiró una frase del escritor Ralph Waldo Emerson.

Antes de partir a la segunda sede de 'Teoria de l'Alegria', los miembros de la comitiva inaugural posan delante de la obra de Albert Pinya.

Acaba de llegar al MACE Adrián Martínez, que antes se ha pasado por el almacén del museo, en el polígono de es Gorg, para comprobar cómo ha quedado su instalación «site-specific», que realizó hace unos días con carboncillo en una de las paredes de este espacio. «Son tres viñetas que desacralizan un poco el concepto de museo con las que me siento muy identificado porque me encanta el humor y la ironía», comenta.

Poco después, varios invitados y los representantes políticos, entre los que está el concejal de Cultura de Vila, Pep Tur, se suben al minibus que parte en dirección a la antigua galería de Lune Rouge. También viajan con ellos Adrián Martínez e Irene de Andrés, que exponen su obra en este espacio junto a la de Bartomeu Sastre, Julià Panadès, Joan Bennàssar Cerdà y Marcel·la Barceló.

El pintor Gilbert Herrenys se interesa por las obras de Irene de Andrés, que forman parte del proyecto 'Donde nada ocurre', que realizó en 2015 sobre cinco discotecas abandonadas de Ibiza. En concreto las piezas expuestas pertenecen al trabajo dedicado a la sala Heaven. Hay un vídeo y una serie de siete grabados de punta seca y monotipo en los que la artista retrata las luces de las discotecas, «destellos que apenas duran segundos» y que aquí «aparecen congelados en el tiempo». En una esquina de la sala, reposa en el suelo una gran bola de discoteca descascarillada que también forma parte del proyecto. Atrae la atención de muchos de los invitados. Alguno de ellos la retratan con móviles. Al otro lado siete personas sentadas en un banco, que parece de iglesia, contemplan con atención el vídeo 'Cabezas parlantes', de Joan Bennàssar. Mientras, la directora del MACE, explica a Rafa Ruiz y Pilar Costa la obra 'Wasting, waiting', de Marcel.la Barceló. Les acompaña la directora de la Nave de ses Salines, Alejandra Navarro.

En la entrada de la sala llama la atención de los asistentes las obras en vinilo negro sobre mantas de emergencia y cristal roto de Bartomeu Sastre y la serie de 60 fotografías 'Proyecto Altares y Tótems playeros', de Panadès, que trabaja con residuos recogidos en la playa.

La fiesta de cumpleaños parece llegar a su fin. Parte de la comitiva inaugural, encabezada por Elena Ruiz, regresa en minibus al MACE. Reinan las caras de satisfacción y también de cansancio.