María Teresa Fernández Revilla, nacida en Ávila pero ibicenca de adopción y corazón, falleció ayer a los 81 años de edad en el Hospital Can Misses como consecuencia de un derrame cerebral, según confirmó uno de sus dos hijos, el músico Juan Verdera.
Vecina de la céntrica Vía Púnica, mujer afable y muy conocida y apreciada en el vecindario, María Teresa Fernández Revilla era viuda del empresario Juan Verdera Ribas, propietario junto a su hermano Francisco de Diario de Ibiza, del que fue su director, hasta que en 1991 la cabecera fue adquirida por Prensa Ibérica.
El matrimonio tuvo dos hijos, el mencionado Juan y Teresa (una de las sopranos más reconocidas del país), y deja también un nieto, de 26 años y músico también como su padre, que formó parte de uno de los grupos más carismáticos de los 80, Derribos Arias.
Como recordaba ayer su hijo, María Teresa Fernández Revilla llegó muy joven a Ibiza de vacaciones y en la isla conoció al que sería su esposo. Mujer emprendedora, montó una tienda de ropa para mujeres en la plaza del Parque. Juan Verdera rememora que fue la primera tienda que tuvo escaparate porque hasta entonces, «todas cerraban con un portón y quedaban las calles muy tristes».
También explica que cuando sus padres se fueron a vivir a Vía Púnica, «sólo había una acera; la del Cine Cartago ni existía».
Junto a su esposo Juan, cedieron al Ayuntamiento la primera imprenta de Diario de Ibiza, una Imperial Press fabricada en Londres de 1857 que Vila cedió temporalmente al rotativo para que la expusiera en sus instalaciones con motivo de su 125 aniversario.
María Fernández era también muy apreciada en Cáritas, organización humanitaria de la Iglesia católica en la que ayudó como voluntaria «durante muchos años».
Pero su gran afición era «la familia», como recuerda emocionado su hijo. «Era la gran madre, una tiaza. Deja un vacío enorme».
Su estado de salud empeoró en el último año al sufrir varias enfermedades «graves» que requirieron intervenciones quirúrgicas pero de las que se estaba recuperando. No obstante, hace dos días se cayó cuando volvía a casa tras hacer la compra y empeoró. «La última caída se la ha llevado sin sufrir y suavemente, como ella quería», relata su hijo.
El funeral está previsto mañana lunes a partir de las 15.30 horas en la iglesia de Santa Cruz de Ibiza.
