El artista y profesor de Técnica de Metal en la Escola d'Arts i Oficis, Augusto Moreno, tuvo hace unos meses una idea que está a punto de convertirse en realidad: crear una escultura entre alumnos de la escuela y usuarios de Cáritas en riesgo de exclusión social. Además, la pieza ha interesado al Ayuntamiento de Vila y se instalará en un espacio público todavía por determinar.

Moreno presentó a Cáritas en enero un proyecto de arte social para crear una escultura. «El objetivo era escuchar a estas personas que están en riesgo de exclusión social, permitiéndoles expresarse por la vía del arte y haciendo llegar ese mensaje a la ciudadanía de una manera en la que no están acostumbrados», relata Moreno.

El resultado es una pieza que combina una estructura de metal con forma de iglú «que representa una vivienda en la que no se puede vivir, como símbolo de la precariedad vital de estas personas», con decenas de hojas de periódicos locales sobre las que las personas usuarias de Cáritas han intervenido dibujando o escribiendo sus mensajes.

El director de cine ibicenco Enrique Villallonga ha seguido todo el proceso con su cámara y pronto presentará un nuevo capítulo de su serie 'Aiguallums' sobre esta creación.

Mensajes que impactan

Estremece leer muchos de los mensajes que han escrito sobre las hojas: «Me miran mal», «Ellos viven bien [sobre una página en la que salen políticos]», «Todos con casa», «Resiste» o «Salud y sol».

«Muchos han preferido escribir porque nos decían que no saben pintar y se sentían más cómodos transmitiendo directamente sus inquietudes. Han plasmado sus vivencias, sus sensaciones, su vida. Ves en los mensajes que se sienten marginados e incomprendidos por su situación»,analiza Moreno, un artista granadino que tiene experiencia en otros proyectos anteriores de arte social sobre violencia de género y educación, entre otros.

La estructura de la pieza la han creado los alumnos de 2º de Forja de Arts i Oficis, mientras que los periódicos que la recubren son obra de los usuarios de Cáritas. Entre todos son unas 40 personas interviniendo en la obra «que ha contado con el apoyo de la directiva de Cáritas y también de Arts i Oficis, sin lo cual hubiese sido imposible hacerla», remarca el escultor.

«Hemos escogido los periódicos locales como base para la intervención porque son el medio de comunicación que la gente emplea mayoritariamente para informarse: al poner sus mensajes encima de ellos es una forma de transmitir sus miedos, sensaciones a través de un medio de comunicación», relata el director del proyecto.

Los usuarios han intervenido con total libertad y han creado 150 piezas que se integrarán en la estructura del iglú.

La escultura no estaba pensada originalmente para un exterior, pero dado el interés del Ayuntamiento de Ibiza por instalarla en un lugar público han aplicado un tratamiento especial a las páginas de periódico para que aguanten a la intemperie.

«De todos modos, por muchos tratamientos que se les haga es imposible que esa parte de la pieza aguante más de tres o cuatro años», admiten. Pero ese es parte del mensaje: el deterioro que sufren las personas que están al raso. Moreno avanza que las hojas se podrán ir sustituyendo por nuevos mensajes.