Cada día los niños y niñas que acuden a jugar al parque de Sant Jordi deben compartir espacio con caquitas de gatos, pis de perros y colillas, entre otras cosas. El Ayuntamiento dice que cada mañana se limpia la arena del parque, y es cierto. Cada mañana un empleado del Ayuntamiento, pasa concienzudamente un rastrillo gigante para eliminar los residuos de la arena, pero en cuanto el empleado acaba su faena, gatos, perros y otros animales callejeros aprovechan para hacer sus necesidades.Por otro lado mientras vemos como se renuevan y amplían los parques de Ibiza, en Sant Jordi, en los últimos años, sólo se ha estrenado un miniparque pero, eso sí, esta al lado de un cagaperros.