Señor Xescu Prats, dice al final de su desacertado escrito del día 4, que últimamente en Ibiza se asienta gente de lo mas extraño, y yo le digo que también en Ibiza reside gente de lo más extraño como usted, señor Xescu Prats, que no le agrada que cada cual haga con su dinero lo que mejor le venga en gana. Le doy la razón a la señora Ángela Baños en su escrito del día 6.

Que sean los políticos y las instituciones las encargadas de la atención a los enfermos y a los necesitados. La señora Gigi ha hecho lo que yo hubiese hecho si hubiese podido, porque por desgracia cada día hay más abandono de animales y hay gente con muy mala conciencia hacia ellos.

Recuerde el asunto de es Vedrà y las pobres cabras masacradas por decisión del señor Vericat y la (gracias a Dios) consellera dimitida.

Parece asunto olvidado, pero yo me acuerdo cada día del señor conseller y su miserable gestión con los pobres animales indefensos.

Acabo diciéndole señor Xescu, que mi intención en el futuro (ya tendrá otro tema para criticar) es promover un cementerio para las mascotas, donde se pueda ir a recordar los buenos momentos y el amor incondicional que nos dan. Recuerde, son y serán los mejores amigos del hombre. (Tú piensas que los quieres, ellos te quieren sin pensar).