Balears cuenta con una nueva Ley Turística. La misma de las camas elevables, que decreta la moratoria de nuevas plazas durante cuatro años, que exige un 3% de producto local en los hoteles o que permite la reconversión de establecimientos turísticos obsoletos en viviendas sociales, residencias o bien oficinas. Los votos de la izquierda, incluidos los de Més per Menorca pese a sus críticas, permitieron sacar adelante una norma que se ha llama de Sostenibilidad y Circularidad Turística.

La mayoría de sus artículos ya estaban en vigor a raíz de un decreto ley aprobado en febrero que se ha tramitado como ley y se han introducido numerosos cambios. Los más significativos son medidas para el decrecimiento, de tal forma que cada dos plazas turísticas que se vendan o devuelvan a la bolsa de plazas institucionales se convertirá en una. Estos artículos, así como el de la moratoria fueron rechazados por la oposición al mostrarse contrarios a las medidas de decrecimiento impulsadas por el pacto. Pese a ello, muchos artículos fueron votados a favor por parte de la derecha, incluido el PP. Solo Vox votó en contra de toda la nueva Ley Turística. Més per Menorca se abstuvo de la moratoria, al considerarla poco valiente.

Se necesitaron casi cinco horas de debate para aprobar la norma y más de una hora de votaciones. La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado que está "muy orgullosa de la ley valiente, que pone el acento en la regeneración ambiental, en favor de los trabajadores, del sector primario y pone el acento en la calidad y no en la cantidad".