La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha eludido referirse a la masificación turística hoy en el Parlament. La jefa del Ejecutivo ha admitido que hay que impulsar un cambio de modelo turístico, pero ha añadido que "es una alegría la excelente temporada turística de este año después de una pandemia donde el PIB cayó un 20% y muchos decían que nuestra economía quedaría hundida". Ha sido a preguntas del diputado de Més per Menorca, Josep Castells, que le ha preguntado directamente a la presidenta si estaba preocupada por la masificación turística.

Castells ha criticado que la nueva Ley de Turismo que se aprueba hoy es "una solución de medias tintas que no funcionan". El parlamentario menorquín se refirió a que se ha querido pactar con la izquierda "una ley que al final no servirá para impulsar el cambio de modelo y evitar la masificación que se vive en Balears".

Armengol ha asegurado que está "muy orgullosa de la ley valiente, que pone el acento en la regeneración ambiental, en favor de los trabajadores, del sector primario y pone el acento en la calidad y no en la cantidad".

A preguntas de la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, sobre el plus de insularidad para los funcionarios, Armengol ha afirmado que "hay cosas del Gobierno de España que no me gustan, pese a que gobierne mi partido". La presidenta se ha referido en estos términos cuando Guasp le ha recriminado que el Gobierno de Pedro Sánchez rechazara la enmienda de los naranjas en los Presupuestos Generales del Estado sobre esta cuestión.