Ángela Planells ya no tenía familia directa y hacía tres años que nadie sabía nada de ella. Tan sólo le quedaban tres primos. Por un asunto de herencias, uno de ellos acudió ayer por la mañana a un local de la familia situado en el número 35 de la calle Soletat de Sant Antoni. Fue con un cerrajero y un abogado.

Primero levantaron la persiana metálica. Después el cerrajero rompió con un taladro la cerradura de la puerta que da acceso al local. La llave estaba puesta por dentro. Lo primero que vieron fue una gran cantidad de basura y después un par de piernas, relató ayer el abogado que acompañó al familiar. Éste enseguida comprendió que se trataba de su prima.

El cuerpo de Ángela Planells, que nació en Ibiza hace 69 años, estaba muy descompuesto. De hecho, se sospecha que lleva muerta unos tres años. «Hace unos tres años la vimos entrar en el local y nunca más la volvimos a ver», dijo ayer un camarero de la zona que la conocía.

La persiana metálica quedó a medio cerrar. Un día alguien la bajó del todo y así estuvo hasta ayer, según todos los indicios.

Planells vivía en Vila pero frecuentaba este local de la familia en la calle Soletat de Sant Antoni que durante años fue sede de los Testigos de Jehová. Trabajó mucho tiempo como croupier en el casino de Ibiza. «Era una mujer agradable», recordó el camarero que, de vez en cuando, le servía la comida en el Bar Boned.

No estaba casada ni tenía hijos. Sus padres ya fallecieron y, además de los tres primos, tan sólo queda con vida la mujer con la que su padre se casó en segundas nupcias. Aunque nadie sabía dónde estaba, su desaparición no consta como denunciada, señalaron fuentes policiales. Una vez descubierto el cadáver, el primo y el abogado llamaron a la Guardia Civil. «Llegaron muy rápido y fueron muy atentos», relató el abogado.

Autopsia

Autopsia

Los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza se han hecho cargo de la investigación. En el cuerpo no se advierten signos de violencia y todo hace pensar que la mujer sufrió un colapso aquel día de hace tres años cuando acudió al local de la calle Soletat.

No obstante, la policía judicial espera los resultados de la autopsia, que se prevé que se realice hoy por la mañana en el Instituto de Medicina Legal de Ibiza, antes de aventurar cualquier conclusión.