La situación en el servicio de Urgencias del Hospital Can Misses es «preocupante» por la marcha de seis médicos, según reconocieron ayer Pedro Fernández, director médico del Área de Salud de Ibiza y Formentera, y María de los Ángeles Leciñena, jefa del servicio. Esta última explicó que a la marcha de tres facultativos hace unas semanas se sumó, ayer mismo por la mañana, la renuncia de otros tres, que abandonan Urgencias para comenzar a trabajar en otros centros de la sanidad pública balear o, incluso, en otros servicios dentro de la misma Área de Salud de Ibiza y Formentera. A la marcha de estos seis médicos se suma, explicó la responsable, la baja «que va para largo» de otro facultativo.

Leciñena, muy afectada por la situación, explicó que los cuatro médicos de refuerzo contratados para la temporada no sólo no servirán para incrementar la plantilla, sino que ni tan siquiera cubren la falta de estos siete médicos. La jefa de Urgencias recalcó que el origen de esta situación está en la normativa balear, que permite a los médicos renunciar a un puesto de trabajo para coger otro dentro del mismo Ib-Salut algo que, recordó, a las enfermeras, por ejemplo, no les está permitido.

Regreso tras la temporada

Así, algunos de estos seis médicos se marchan para trabajar en el 061, en los servicios de urgencias de Atención Primaria o como médicos de familia en los centros de salud, indicó. La jefa de Urgencias explicó que el año pasado sucedió algo parecido justo antes del inicio de la temporada y que, al menos una de las doctoras que abandonaron el servicio antes de la temporada, regresó en octubre, una vez pasados los meses más complicados. «No puedo luchar contra una normativa», comentó en el salón de actos del hospital, después de la presentación de la campaña informativa para el correcto uso de los recursos sanitarios. Además, la jefa del servicio no descarta que en las próximas semanas se produzcan nuevas renuncias. «Con la información que tiene la gente de cómo está el servicio, tampoco resulta muy atrayente», reflexionó.

El Servei de Salut detalló ayer que en marzo la plantilla de Urgencias estaba formada por un total de 31 médicos, después de varias contrataciones nuevas para aumentar el personal. En los últimos tres meses renunciaron a sus puestos tres médicos y ayer mismo otros tres anunciaron su marcha. A esto se suma una baja de larga duración que no se cubre, lo que deja al servicio con 24 facultativos, a los que se suman los 4 de refuerzo. De los 28 únicamente una veintena están totalmente disponibles, ya que cuatro no realizan guardias, otro se encuentra de baja médica (aunque no prolongada) y otros tres tienen reducción de jornada.

Voluntarios de guardia

El director médico reconoció «la dificultad» que tiene el área de salud para atraer personal en todos los servicios, aunque indicó que la situación de Urgencias es «especial». Fernández aseguró que está «garantizada» la atención de los pacientes que lleguen a Urgencias y anunció que una de las medidas que se ha adoptado, de momento, para intentar paliar la falta de profesionales es pedirles a los especialistas del Hospital Can Misses que realicen guardias en el servicio de Urgencias, tal como ya están haciendo algunos médicos de familia. Desde la jefatura de Urgencias se han limitado a 15 los días de vacaciones que puede coger el personal del servicio durante el verano. Además, se compensará a quienes se marchen de vacaciones fuera de la temporada con más días.

Leciñena considera que la solución pasa por «cambiar la normativa» para evitar estas fugas, algo que se ha reclamado ya a los responsables del Servei Balear de Salut. De hecho, insistió en que se ha efectuado ya un esfuerzo para ofrecer contratos largos (de un año) y, además, se ha tenido mucho cuidado de que éstos no acabaran antes o en mitad de la temporada para evitar, precisamente, que no renovaran al tener otras opciones.

La responsable del servicio indicó que se puede reorganizar el personal del servicio para intentar optimizar la plantilla, pero se mostró contundente: «Con siete personas menos no hay reorganización suficiente que pueda dar respuesta al incremento de demanda que tenemos en verano».

El director médico avanzó que si no se consigue atraer a más médicos para el servicio de Urgencias la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera tendrá que adoptar medidas «drásticas», aunque no especificó cuáles se han planteado.