Una investigación desarrollada durante las últimas semanas por la Policía Judicial de la Guardia Civil en Ibiz ha permitido imputar otros cuatro asaltos a la 'Banda del oxicorte', también conocida como la del 'Niño Sáez', considerada responsable de una veintena de sonados robos en el verano de 2015 en Palma e Ibiza.

Dos de los presuntos miembros de la banda, actualmente en prisión en Mallorca, fueron excarcelados ayer por la mañana para que prestaran declaración en la Comandancia de la Guardia Civil por estos delitos.

Entre los últimos robos que se les imputan están los asaltos al Café de Mar y al Beach House, en el término municipal de Sant Antoni, así como en varios despachos profesionales de otras localidades de Ibiza, cometidos también en 2015. En algunos casos lograron botines muy cuantiosos, de hasta 50.000 euros.

La banda del 'Niño Sáez' fue desarticulada en verano de 2015 tras una investigación conjunta de la Guardia Civil y Policía Nacional, después de protagonizar algunos de los robos más sonados de los últimos años.

Robos también en Mallorca

Robos también en MallorcaEn aquellos momentos los investigadores imputaron una veintena de robos, entre ellos los de las cafeterías Cappuccino de Palma, Andratx y Puerto Portals, así como otros muchos en Ibiza. Se trataba, según los investigadores, de un grupo altamente especializado, que forzaban las alarmas de las empresas y descerrajaban las cajas fuertes con lanzas térmicas y sopletes.

Tras las últimas investigaciones desarrolladas en Ibiza por la Policía Judicial de la Guardia Civil, ayer fueron excarcelados dos de los presuntos cabecillas de la banda: Cristian C.V. y Mohamed F. Los dos prestaron declaración en la Comandancia sobre estos otros cuatro asaltos.

El 'Niño Sáez' fue detenido en agosto del año pasado por el presunto robo, el verano de 2014, de varias botellas de oxígeno líquido en el hospital Can Misses.

En cuanto al golpe en el Café del Mar, se produjo en julio del 2015. Los ladrones, al parecer, forzaron una de las ventanas del edificio localizado en ses Variades de Sant Antoni y utilizaron un soplete o una lanza térmica para abrir la caja fuerte, de la que se llevaron alrededor de 50.000 euros.