Un viandante y un agente de la Guardia Civil que en ese momento acudía a trabajar impidieron que una joven turista se lanzara sobre la autovía del aeropuerto desde el puente de peatones que se encuentra cerca de la rotonda de Can Sifre. La mujer, británica de 26 años de edad, estaba sufriendo un episodio psicótico fruto del consumo excesivo de estupefacientes, informaron desde Can Misses, adonde la mujer fue trasladada y quedó ingresada a la espera de conocer su evolución.

Sucedió sobre las ocho de la mañana. El viandante se encontró con la mujer en el puente, agarrada a la barandilla y con el cuerpo fuera. La agarró y en ese momento también cruzó por el puente el agente de la Guardia Civil.

La mujer gritaba, en inglés, que quería morir, explicó un testigo. Mientras el hombre la agarraba para que no se dejara caer, el agente de la Guardia Civil intentaba convencerla para que no se arrojase. El viandante consiguió que la turista pasara a la parte segura del puente, de forma que ya pudo ser agarrada también por el agente. Entonces, la joven comenzó a pedir a los hombres que la mataran.

Al poco tiempo llegó una ambulancia del servicio del 061 que la trasladó a Can Misses. Ayer por la tarde se encontraba mejor y los médicos valoraban la posibilidad de darle el alta, informó el Ib-Salut.