­El Consell de Ibiza plantea renunciar a culminar la segunda y tercera fase de la travesía de Jesús (el tramo que resta hasta el Bon Lloc y más adelante hasta la altura del cruce de la escuela) hasta que se ejecute el desdoblamiento del tramo de Ca na Negreta y la variante de Jesús. La consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí planteó esta posibilidad a los cerca de 40 vecinos de Jesús que asistieron ayer a la reunión convocada por el Consell para explicar las causas del retraso en las obras de la travesía y las previsiones sobre el proyecto de Ca na Negreta. También estuvieron junto a la consellera los concejales de Santa Eulària Mariano Juan y Catalina Bonet.

Después de siete meses de obras (cuando el plazo de ejecución era sólo de 45 días), la entrada de Jesús se reabrió al tráfico hace casi tres semanas. El Consell ha decidido aplazar la ejecución de la segunda y tercera fase hasta octubre. Sin embargo, Marí aseguró ayer a los vecinos que está dispuesta a dejar en suspenso indefinidamente la reanudación de las obras tras el verano, lo que le obligaría a rescindir el contrato con la constructora y pagarle una indemnización. «No quiero haceros pasar otro invierno de obras y follón como el que habéis sufrido», subrayó Marí, quien dijo que esta decisión la tomará conjuntamente con los afectados y el Ayuntamiento de Santa Eulària.

«No hay garantías»

La consellera también dijo que estas obras se pueden llevar a cabo simultáneamente con la variante de Jesús ya que la segunda y tercera fase de la travesía (también se tienen que soterrar infraestructuras) «no tendrán nada que ver» con la primera, aunque puntualizó que «tampoco hay ninguna garantía». Dos vecinos se posicionaron en favor de acabar lo que ya está empezado. Marí indicó a este diario que el Consell aún no ha calculado cuánto tendría que pagar a la empresa para rescindir el contrato.

Casi todos los residentes en Jesús que intervinieron coincidieron en que antes de las obras de la travesía, se tendrían que haber ejecutado el desdoblamiento de Ca na Negreta y la variante (la consellera dijo que «el objetivo» es sacar este proyecto a licitación a final de año para que las obras empiecen a principios de 2017). El más crítico fue José Luís, quien calificó de «juzgado de guardia» la decisión de sacar adelante esta obra primero, lo que ha tenido consecuencias «terribles». Por ello, después de que la consellera reiterara que ella se encontró con el proyecto ya adjudicado y sin margen de maniobra para dar marcha atrás, el vecino indignado preguntó a los representantes del Ayuntamiento por qué dieron «su consentimiento». «Alguien tiene que dar una explicación», dijo, obteniendo con ello un aplauso del resto de afectados.

16 millones sin ejecutar

El edil de Urbanismo, Mariano Juan, respondió que tenía entendido que el anterior gobierno del Consell decidió emprender primero esta obra para no perder financiación del convenio de carreteras. La consellera explicó que el anterior gobierno dejó «16 millones de euros del convenio de carreteras [50 millones en total] sin ejecutar», por lo que ha tenido que pedir a Madrid una prórroga para «liberar» la llegada del resto. «1,4 millones [de la travesía de Jesús] no tapa ni destapa nada», indicó Marí.

Algunos vecinos echaron en cara a la consellera la consulta sobre el proyecto de Ca na Negreta, cuando ya se había consensuado hace seis años. En vez de explicar que se trataba de una imposición de sus socios políticos (Podemos-Guanyem), Pepa Marí afirmó que el GEN y el IEE habían pedido «una encuesta sobre su grado de aceptación». «Que lo paguen de su bolsillo», dijeron dos vecinos indignados. La consellera replicó que, visto lo sucedido con la travesía, el apoyo del 85% de los encuestados le da «tranquilidad» para afrontar «este proyecto de 24 millones».