­La oferta hotelera de máxima categoría continúa creciendo en Ibiza. Actualmente, son ocho los establecimientos de cinco estrellas en la isla, y este verano podrían pasar a ser 10 con la apertura de dos nuevos hoteles de esta categoría en Talamanca.

El Hotel Playa Real, que tenía hasta ahora tres estrellas, pasará a ser de cinco después de las importantes obras de reforma de que es objeto en la actualidad. El inmueble, uno de los más veteranos de la isla, ha sido adquirido por un magnate británico, accionista mayoritario de Mark&Spencer y que posee el Marbella Club y el Gran Hotel Puente Romano, en la misma localidad malagueña, según informó el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera.

El edificio ha quedado actualmente solo con su estructura, dada la envergadura de la reforma prevista, que cambiará completamente su aspecto y su configuración interior.

El otro establecimiento de Talamanca que pasará a ser de cinco estrellas es el Hotel Victoria, que hasta ahora era de cuatro. En este caso, el empresario ibicenco Marc Rahola se ha hecho con su propiedad y ha ampliado además la superficie del hotel, con un nuevo inmueble. Tendrá 119 habitaciones y suites, incluyendo dos de 120 metros cuadrados de superficie.

Con estas dos nuevas industrias de máxima categoría, el número de locales de este segmento alcanzará en Ibiza la decena este verano. Actualmente forman parte de este selecto club los hoteles Hacienda (na Xamena), Aguas de Ibiza (Santa Eulària), Fenicia (Santa Eulària), El Mirador (Dalt Vila), Me Ibiza (Santa Eulària), Ibiza Gran Hotel (Ibiza), Gran Palladium (Sant Josep) y Sensatori Resort (Sant Josep). Otros que se publicitan como de cinco estrellas (Ushuaïa o Hard Rock, por ejemplo) carecen aún oficialmente de esta distinción.

Lujo frente al emisario roto

El presidente de la patronal hotelera pitiusa destacó la contradicción que supondrá la existencia de dos hoteles de lujo en Talamanca conviviendo con un emisario «que se rompe cada dos por tres». Por ello, reclamó una vez más su urgente reparación a las instituciones responsables. Las últimas manifestaciones de la conselleria de Medio Ambiente del Govern no permitían anticipar una solución a este problema para el verano de 2016, ya que los trámites administrativos que alega el conseller Vicenç Vidal continúan retrasando el inicio de las obras, que siguen sin fecha fija a día de hoy.

En 2004, la isla de Ibiza solo contaba con un hotel de cinco estrellas, el de Na Xamena, y 14 de cuatro estrellas. En cambio, ahora son ya casi 40 los de cuatro estrellas y ocho los de cinco. La patronal hotelera destaca el esfuerzo inversor que realizan los empresarios del sector para mejorar su competitividad «y ello sin consumir territorio», afirmó Riera, dado que se trata de mejoras que se efectúan sin aumentar la superficie de los complejos, como norma general.

Al margen de estos dos nuevos alojamientos de Talamanca, el presidente de la patronal informó de que prosigue la oleada modernizadora en la planta hotelera ibicenca en prácticamente todos los municipios de la isla, «y que no se limitan a cuestiones de mantenimiento, sino a reformas integrales», señaló. Puso como ejemplo los hoteles Abrat de Sant Antoni, el Augusta de Santa Eulària, el Garbí de Platja d´en Bossa o los apartamentos Marivent de Sant Antoni.